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Gara > Idatzia > Euskal Herria 2006-06-06
Polemica tras el anuncio del PSE
El PSOE intenta atraer al PP antes de que Zapatero comparezca en el Congreso
·P�rez Rubalcaba ofrece m�s informaci�n a Rajoy y le reclama confianza en el Ejecutivo

En v�speras de que el presidente espa�ol comparezca en el Congreso de los Diputados para comunicar su decisi�n de iniciar negociaciones con ETA �incluso se especulaba con que esa declaraci�n se formalizara durante la jornada de hoy�, el PSOE intenta que el PP no se desmarque del consenso parlamentario en este tema. Por ello, el ministro de Interior, Alfredo P�rez Rubalcaba, coment� que el Gobierno de Jos� Luis Rodr�guez Zapatero est� dispuesto a �informar y compartir con todos los grupos pol�ticos los distintos momentos y hechos que puedan producirse� durante este proceso.

IRU�EA

Mariano Rajoy, secretario general del PP, se ha declarado �liberado� de apoyar al Gobierno de Zapatero despu�s de que Patxi L�pez anunciara la pasada semana que se reunir� pr�ximamente con la izquierda abertzale. Siendo coherente, el delf�n de Aznar habr�a tenido tambi�n que romper amarras con su mentor en 1999, cuando el presidente espa�ol envi� a sus tres hombres de confianza a sentarse en una misma mesa con una representaci�n de HB al m�ximo nivel, formada nada menos que por Arnaldo Otegi, Pernando Barrena, Rafa D�ez Usabiaga e I�igo Iruin.

El PPni siquiera deleg� esa responsabilidad en sus representantes en Euskal Herria, sino que decidi� afrontar el di�logo desde Madrid. Aznar envi� para ello al denominado �equipo de la tregua� que conformaban el n�mero dos del Ministerio del Interior, Ricardo Mart� Flux�, el secretario general de la Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, y el soci�logo y asesor personal de Aznar Pedro Arriola. La cita qued� fijada en un chal� de la comarca de Juarros (Burgos) a las 17.00 horas del 11 de diciembre de 1998.

El PP, por tanto, no s�lo super� al PSOE en cuanto al nivel de la interlocuci�n, sino tambi�n le adelant� en el tiempo. El contacto se produjo cuando no hab�an pasado todav�a tres meses desde que ETA hab�a puesto en marcha la suspensi�n de acciones armadas. Pero es que ya el 3 de noviembre, s�lo mes y medio despu�s de la tregua, Aznar hab�a expresado con gran pompa su intenci�n de abrir contactos �con el MLNV�, una expresi�n que todav�a hoy le sigue echando en cara el PSOE.

La mayor diferencia, no obstante, no estriba en ello, sino en que el proceso abierto por la declaraci�n de Patxi L�pez se realizar� esta vez con luz y taqu�grafos. El PPno s�lo celebr� aquella reuni�n a escondidas ­en un chal� vallado muy discreto y al que los dirigentes de la izquierda abertzale llegaron despu�s de que la Guardia Civil despejara el camino desde el peaje de la A-1 entre Burgos y Gasteiz­. Adem�s, Aznar trat� de mantenerla en secreto durante muchos meses.

La gesti�n de aquel di�logo por parte del PP, adem�s,vulner� de ra�z los compromisos que, en tono solemne, expres� el entonces presidente espa�ol al dar cuenta de su intenci�n de hablar con el MLNV.

�Deseo ferviente�

El anuncio del 3 de noviembre suscit� algunas t�midas protestas por parte del PSOE, m�s de forma que de fondo. Su entonces secretario general, Joaqu�n Almunia, se quej� concretamente de que Aznar no les hubiera comunicado antes su intenci�n. En respuesta, el l�der del Gobierno del PPno s�lo reclam� �tranquilidad�, sino que argument� que �la sociedad espa�ola deseaba fervientemente que el Gobierno diese un paso amparado en la raz�n de los hechos�. Defendi� que era mejor hablar �sin intermediarios� y prometi� que actuar�a en todo momento con �transparencia, consenso y coherencia�.

En Euskal Herria, aunque hoy pueda parecer incre�ble, Carlos Iturgaiz aval� expresamente la v�a del di�logo: �Estamos ante un nuevo escenario�, argument�. Y hasta valor� positivamente que candidatos del PP hubieran participado en algunos debates p�blicos con los de EH en la campa�a electoral de octubre de 1998.

Declaraciones al margen, Aznar no cumpli� su propio compromiso de transparencia. La reuni�n con HB del 11 de diciembre fue ocultada por el Gobierno durante mucho tiempo... y eso que en la misma se determin� que el presidente espa�ol deber�a darla a conocer en breve plazo.

Una semana despu�s, el portavoz del Gobierno espa�ol, Josep Piqu�, afirm� lac�nicamente que el Ejecutivo hab�a man- tenido �contactos significativos�, sin m�s detalles, de los que conclu�a que �la tregua de ETA puede consolidarse como cese definitivo de la violencia�.

Ante esta situaci�n, Herri Batasuna decidi� hacer p�blico el contacto a trav�s de una declaraci�n breve y sin conceder margen a preguntas de los periodistas para mantener el nivel de discreci�n necesario. Fue en Iru�ea el 22 de diciembre: Otegi, Barrena, D�ez e Iruin explicaron que hab�an mantenido �un contacto oficial� con el Ejecutivo del PP, al que, por otra parte, achacaron �hipocres�a� por �impregnar a la sociedad vasca y espa�ola de unas expectativas no acordes a su propia actuaci�n�.

Aznar sigui� ocultando o negando directamente que se hubiera producido esta reuni�n. No lo admiti� hasta finales de agosto de 1999, es decir, m�s de ocho meses despu�s, en el mitin de final de verano que celebraba anualmente en Quintanilla de On�simo. Explic� que se hab�an reunido una vez con Otegi y sus compa�eros, pero que no se produjo un segundo contacto porque �en HB han tenido y tienen miedo de la paz�. Aznar trataba as� de sacudirse eventuales responsabilidades en un momento en que se apreciaba que el proceso de Lizarra-Garazi empezaba ya a torcerse definitivamente.



Arriola: �Esta no es una toma de temperatura, sino algo m�s�
Sobre la reuni�n de Burgos se ha escrito poco. GARA logr� reconstruir la cita con bastante detalle, a partir de declaraciones de los participantes y de material in�dito, como fue publicado el 1 de mayo de 2005. Mostr� que si bien el Gobierno del PP intent� mantener la imagen de que acud�a s�lo a verificar el alcance de la tregua de ETA(algo sobre lo que HB se desentendi�), la mano derecha de Aznar en el contacto, Pedro Arriola, dej� claro que �esto no debe tomarse como una toma de temperatura�, sino �como el inicio de algo serio�. De hecho, la parte espa�ola intent� ganarse la confianza de sus interlocutores y pregunt� por cuestiones como Udalbiltza. Sin embargo, la negativa a asumir p�blicamente que se hab�a abierto una v�a de di�logo con Herri Batasuna frustr� el segundo contacto que hab�a quedado fijado ya para enero. -



Piqu� en febrero de 1999: �Hablaremos cuando condenen�

IRU�EA

Desde la reuni�n de diciembre de 1998 hasta la confirmaci�n oficial de Aznar en agosto de 1999, el PP continu� con su discurso contra el di�logo con HB, s�lo matizado por algunas frases ambiguas intermitentes que hab�a que leer entre l�neas, como la de �el Gobierno hace lo que tiene que hacer� lanzada por el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqu�, en julio de 1999. Justo la misma expresi�n con la que ayer Patxi L�pez justificaba la decisi�n del PSE de reunirse con Batasuna.

En esa comparecencia de julio, a Piqu� se le pregunt� si Jos� Mar�a Aznar estaba dispuesto a hablar con Otegi. �No, no lo har� hasta que no sea dirigente de un partido normal e inequ�vocamente democr�tico�. Antes, en febrero, Piqu� dijo que el PP no hablar�a �hasta que no se d� un paso expl�cito de condena de la violencia�. La reuni�n hab�a sido dos meses antes.



Reuni�n con �los c�mplices del asesinato de Miguel Angel Blanco�
I�aki IRIONDO

La desvergonzada campa�a que el PP y su comparsa han emprendido contra el Gobierno de Jos� Luis Rodr�guez Zapatero y contra el PSOEno aguanta una mirada al retrovisor. En 1998, antes de que se cumplieran los tres meses del anuncio de alto el fuego de ETA, enviados oficiales de Jos� Mar�a Aznar ya se hab�an reunido con Arnaldo Otegi, Pernando Barrena, Rafa D�ez e I�igo Iruin en un chal� de la provincia de Burgos. Habr� quien aduzca que entonces HB era un partido legal. La excusa es tan sonrojante como todo el discurso del PPen esta materia. Porque la ilegalizaci�n de Batasuna por el Tribunal Supremo no fue fruto de que en un momento cometiera un �delito� que marcara un antes y un despu�s en su actividad. Fue la consecuencia de una iniciativa del Pacto PP-PSOE para castigar toda su trayectoria pol�tica. De hecho, la propia sentencia del TS se refiere al peso de la actividad previa a la entrada en vigor de la Ley de Partidos y, por ello, ilegaliza tambi�n a Herri Batasuna y Euskal Herritarrok. �Con qui�n hablaron los enviados de Jos� Mar�a Aznar? Con aquellos a los que, apenas a�o y medio antes, hab�a calificado como �c�mplices del abominable asesinato de Miguel Angel Blanco�; con los representantes de un partido que en ese momento ten�a a toda su anterior direcci�n encarcelada nada menos que por �colaboraci�n en banda armada�. Al reunirse Ricardo Mart� Flux�, Javier Zarzalejos y Pedro Arriola durante m�s de tres horas con representantes de HB, �estaba Jos� Mar�a Aznar traicionando a las �v�ctimas del terrorismo�? �Estaba su ministro de Administraciones P�blicas, Mariano Rajoy, vendiendo a los es- pa�oles? �Estaba el partido del diputado por Avila Angel Acebes rindi�ndose ante ETA? No. El Gobierno y el PP estaban haciendo lo que el sentido com�n dicta en estos casos. Aunque, eso s�, se lo ocultaron durante ocho meses a sus conciudadanos. -


 
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