ANDOAIN

El disco incluye cinco temas inéditos que escribió en su juventud, junto a otros siete nuevos. «Escribí las canciones en mi primerísima juventud», entre los 18 y los 21 años. La esencia no ha cambiado, es imposible dejar ese bache», afirma Milanés, destacando la «afinidad de esas antiguas canciones con las siete nuevas. Mantienen el estilo y la coherencia», apunta.

Con 63 años, y después de más de treinta y cinco álbumes, Pablo Milanés explica que, al juntar sus grandes éxitos con aquellos temas inéditos y composiciones actuales, descubrió, a pesar de la «ingenuidad del que está descubriendo la vida» en sus primeros trabajos, que su esencia no ha cambiado, que existe una afinidad y una identificación totales entre las canciones que componen su discografía. Esa afinidad se refiere a un compromiso social del que sigue siendo abanderado, ya que, aunque no tiene «ninguna batalla personal», sigue encontrando cosas en el mundo que define como «mal hechas».

Al volver a aquellas canciones ha revivido «aquella etapa de deslumbramiento. Es una alegría comprobar aquella inocencia con que fueron escritas, cuando creíamos que el mundo iba a cambiar», explica, subrayando que en muchas de sus canciones «se dan sueños de niñez. Son canciones al desnudo, sin arreglos instrumentales, muy sencillas», precisa. De hecho, el título de este trabajo hace referencia a los campos de maíz que él contemplaba de pequeño, «una visión estética hermosa» de su tierra natal, en la ciudad de Bayamo (Cuba), de gran riqueza cultural y de donde es originario el son montuno.