Ocupacion y resistencia en Palestina
Occidente se niega a condenar la masacre
·Coincide en sus lamentos con el ministro israeli de defensa, quien responsabiliza a la resistencia
Pródigos en utilizar los calificativos más contundentes contra acciones armadas de la resistencia palestina, los gobiernos occidentales se negaron ayer a condenar la masacre de la playa de Beit Lahia. La ONU, a la que el presidente palestino, Mahmud Abbas, hizo el enésimo llamamiento para que intervenga, reiteró su «turbación». El Gobierno de Hamas, por su parte, llamó a hacer frente a estos ataques desde la unidad palestina.
WASHINGTON
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, telefoneó ayer a la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, para mostrarle su «preocupación» por la situación en Gaza tras los ataques israelíes del viernes, que dejaron un saldo provisional de once personas muertas, entre ellas una familia al completo que se hallaba en la playa, y decenas de heridos.Washington ya se negó la víspera a condenar a su fiel aliado y, pese a que lamentó la muerte de civiles, insistió en «el derecho de Israel a defenderse». Más comedidas, pero igualmente cuidadosas en evitar toda condena de estas masacres, las cancillerías de la Unión Europea coincidieron en «lamentar» estas muertes.
Tibieza de la UE
París deploró los bombardeos israelíes y su «carácter desproporcionado», mientras Madrid «lamentó» la pérdida de vidas humanas y rechazó «el recurso a la fuerza para resolver el conflicto». Las tibias reacciones y los clarificadores silencios en la UE cobran especial relevancia, habida cuenta de la gira europea que inicia hoy el primer ministro israelí, Ehud Olmert.Más contundente, el Gobierno ruso calificó de «inaceptable» el recurso «desproporcionado de la fuerza» por el Ejército israelí, «sobre todo cuando al final los que mueren son palestinos inocentes». La totalidad de gobiernos árabes condenaron duramente las recientes masacres israelíes. Irán fue más allá y exigió a la ONU que intervenga para evitar «que continúe la masacre de inocentes palestinos por el régimen sionista». El secretario general de la ONU, Kofi Annan, exigió una «investigación profunda» sobre la masacre de la playa de Beit Lahia y exigió a las dos partes «contención y que eviten poner a los civiles en peligro». Petición tardía, en todo caso, para una de las partes. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó esta «masacre sangrienta» y pidió a la comunidad internacional, al Consejo de Seguridad y al Cuarteto que «pongan fin a esta política criminal israelí». El ministro de Defensa israelí, el laborista Amir Peretz, mostró su pesar a Abbas, le aseguró que hará todo lo posible para evitar «sucesos» similares en el futuro pero responsabilizó, en última instancia, a los «grupos armados que lanzan morteros contra Israel desde localidades palestinas». Por su parte, el primer ministro de la ANP, Ismail Haniye, denunció el «crimen de guerra» y urgió a poner punto final a las disputas interpalestinas. El Gobierno sirio coincidió en apelar a que los palestinos mantengan la unidad nacional.
Cohetes palestinos contra ciudades israelíes
GARA
GAZA Las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo armado de Hamas, reivindicaron el lanzamiento ayer de 14 cohetes de fabricación artesanal contra suelo israelí en respuesta a las matanzas perpetradas la víspera por el Ejército israelí. Los ataques, que no causaron víctimas, tuvieron como objetivo las ciudades israelíes de Askhelon y Sderot, cerca de la Franja. Asimismo, la radio militar israelí informó del lanzamiento desde Gaza de un misil anti-tanque y de 10 proyectiles de mortero, seis de los cuales no explotaron y fueron detonados por el Ejército israelí. La de ayer es la primera y simbólica respuesta a los miles de palestinos que reclamaron venganza en los funerales en Gaza. «Se trata de una respuesta a la masacre cometida la víspera por los israelíes. Seguiremos con estas acciones que harán temblar la tierra», anunciaron las Brigadas. Se trata asimismo de la primera ruptura del alto el fuego unilateral decretado por Hamas y en vigor desde febrero del año pasado. El brazo armado de la organización islamista, hoy en el poder en los territorios ocupados, advirtió ya el viernes de que se reserva la elección «del momento oportuno y del lugar» de sus ataques. «Los crímenes sionistas abren la batalla en las localidades sionistas», afirma el comunicado, que añade que a los israelíes les quedan dos opciones, «o hacer las maletas o el ataúd». Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa reivindicaron la muerte de una palestina acusada de ayudar a Israel.
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