El Pentágono anuncia el suicidio de tres prisioneros del centro de Guantánamo
El Ejército estadounidense informó de que tres prisioneros de Guantánamo se suicidaron ayer, según su versión para protestar por la existencia del centro. Decenas de presos han intentado quitarse la vida desde que en 2002 EEUU abriera el centro, donde sufren una situación de aislamiento e indefensión totales.
WASHINGTON
Tres prisioneros de la base militar estadounidense en Guantánamo (Cuba) dos saudíes y un yemení aparecieron muertos en su celdas, confirmó ayer en una nota el Ejército de Estados Unidos, que añadió que se suicidaron presuntamente para protestar por la existencia de la prisión. Según esta fuente, los fallecidos fueron «encontrados inconscientes y sin respiración en sus celdas» a primera hora de ayer y murieron poco después «pese a los esfuerzos por reanimarles».Estados Unidos mantiene desde hace más de cuatro años a cientos de prisioneros en Guantánamo, acusados de vínculos con la red Al Qaeda y con los talibán, sin que se hayan presentado cargos formales contra ellos. A mediados de mayo, el Pentágono aseguró que otros tres prisioneros intentaron suicidarse ingiriendo medicamentos pero que fueron descubiertos. El centro de Guantánamo fue el pasado mes escenario de enfrentamientos entre detenidos y guardias militares en el centro de detención.
Decenas de tentativas
El Pentágono informó entonces que, desde la apertura del centro en 2002, había registrado 41 tentativas de suicidio protagonizadas por 23 prisioneros. Uno de ellos habría intentado quitarse la vida 13 veces. Josha Denbeaux, abogado de algunos prisioneros, narró ayer que «están en condiciones terribles, aislados, sin noticias del mundo exterior, sin noción de qué ocurrirá con ellos» e insistió en que «la mayoría no tiene vínculos probados con actividades terroristas, no tiene antecedentes criminales». El presidente de EEUU, George W. Bush, que fue informado de los fallecimientos, evocó el pasado viernes la cuestión de Guantánamo en una comparecencia junto al primer ministro danés, Fogh Rasmussen El inquilino de la Casa Blanca señaló que «nos gustaría acabar con Guantánamo, nos gustaría que estuviera vacío». Desde ayer lo está un poco más.
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