BILBO
La estrella vuelve a brillar. Iban Mayo puso ayer punto y final a dos años de doloroso ostracismo. El corredor del Euskaltel-Euskadi por fin alzó los brazos en la etapa reina de la Dauphiné Liberé.El estadounidense Levi Leipheimer (Gerolsteiner) mantuvo el liderato.El de Igorre ganó a lo grande y dejó atrás a todos atrás, incluido a Valverde, líder del Pro Tour y un rival de cuidado.Ha vuelto el mejor Mayo.Aquel que maravilló hace dos años cuando humilló a Armstrong en el Mont-Ventoux en esta misma carrera o dio una exhibición en la Vuelta a Asturias, recordada para siempre por los que la que vivieron en directo.
Sin embargo, el Tour le noqueó en 2004 y le tumbó el año pasado. En blanco, inédito en dos años y un día. Su penitencia.Su cuerpo no respondía, sufrió una mononucleosis y la espalda le retorcía.Su cabeza se llenó de dudas. Un ganador que se arrastraba. Falto de confianza. Cauto.
El Tour lo da y lo quita todo. Le dio la fama en 2003 cuando venció en Alpe d’Huez y fue sexto, pero el doble fracaso de los dos últimos años en el juez francés le hizo perder la confianza de los aficionados.
La calidad y el genio no se pueden escapar tan fácil.Tenía que volver el ciclista eléctrico, y ha luchado por ello. El jueves perdió diez minutos en el Mont-Ventoux.No se lo esperaba. Fue un palo. Pero él sabía que tenía que salir el gallo. Era cuestión de tiempo. El viernes recuperó sus buenas sensaciones y ayer remató la faena. Dos años y un día después en el que su cuerpo ha estado prisionero. Lo mejor de todo es que ha recuperado la sonrisa y el buen ánimo.
Fuga de cuatro
En una jornada que se repetirá en el Tour, los corredores debieron ascender el Galibier, la Cruz de Hierro, Mollard (2ª) y la llegada en La Toussuire (1ª). Pese a todo, hubo movimiento desde el inicio, especialmente, con un incisivo Moreau.Pero la fuga buena llegó en el ascenso al segundo coloso con el propio Mayo, más Valverde y su compañero Arroyo y Sevilla. En la subida final, se quedaron los dos primeros.Dos figuras. Sólo podía ganar uno. El vasco tenía que atacar y vaya si lo hizo; dejó tirado al abanderado español para el Tour y en sólo cuatro kilómetros le aventajó en 1.21 nada menos.
En la lucha por el triunfo final, una caída mermó a Menchov, único capaz de desbancar a Leipheimer. Así que el estadounidense mantuvo el amarillo con autoridad. En el podio final, le acompañaron el veterano Moreau (35 años) y el joven del T-MobileKohl (25), mientras que Menchov bajó hasta la sexta plaza al perder más de cinco minutos a la meta.
El francés Turpin, ganador de la quinta etapa, se rompió
la cabeza del fémur tras una
caída.
Boonen suma y sigue
En el Tour de Suiza, Boonen (Quick Step) sumó su
victoria 17 de la temporada. El corredor flamenco superó al esprint a Bennati
(Lampre) y Freire (Rabobank) y es el primer líder de la carrera.