YAKARTA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera «probable» el contagio entre personas del virus de la gripe aviaria en miembros de una familia indonesia, según ha trascendido de una reunión de expertos internacionales clausurada ayer en Yakarta. Seis de los siete infectados por el virus H5N1 durante el mes pasado en el pueblo de Karo, en la isla de Sumatra, murieron, mientras que el octavo familiar fue enterrado antes de que pudiesen tomársele muestras, pero está considerado el caso inicial de la enfermedad. La OMS indica que «seis de los casos probablemente contrajeron el virus a través de transmisión de humano a humano», en un informe sobre la investigación de este grupo distribuido durante la reunión de expertos en gripe aviaria, al que han accedido varios periodistas.
Según el informe, el contagio se produjo por «contacto prolongado con la enfermedad (el caso inicial, una mujer de 37 años) durante las últimas etapas de su enfermedad». Sin embargo, el ministro indonesio coordinador de Bienestar Social, Aburizal Bakri, evitó confirmar el resultado de este informe en la rueda de prensa posterior al cierre del encuentro. Bakri respondió con evasivas y reiteró en más de una decena de ocasiones que «una transmisión sostenida, eficiente y amplia de persona a persona no ha ocurrido en Indonesia».
La negativa de las autoridades indonesias a facilitar detalles de la investigación sobre el grupo familiar de Karo, el caso de contagio más grande detectado hasta el momento en todo el mundo, contrastan con las continuas declaraciones públicas a favor de una mayor transparencia informativa. Aun así, todos los expertos convocados en Yakarta coincidieron en que, transmitido entre personas o no, el virus no ha mutado en una forma que suponga un riesgo elevado para la salud humana.
Por este motivo, la comunidad internacional urge a que el foco de atención se dirija a erradicar la enfermedad en las aves, «a la vez punto de origen y solución del problema», en palabras del microbiólogo de la Universidad de Hong Kong Malik Peiris.
La gripe aviaria se ha extendido a más de una veintena de países en Asia, Africa y Europa y ha causado la muerte de decenas de millones de aves. En Indonesia, se han detectado brotes de esta enfermedad en 29 de las 33 provincias, pero varios investigadores han confesado estos días que la epidemia está mucho más extendida en el archipiélago indonesio de lo que pensaban. «Creíamos que muchos casos no eran denunciados pero no sabíamos que fueran tantos», indicó Jeff Mariner, experto en salud animal de la Universidad de Tufts estadounidense. «Más de la mitad de los casos humanos detectados son la primera señal de la existencia de un brote de gripe aviaria en la zona», subrayó Steven Bjorge, epidemiólogo de la OMS.
Miedo a denunciar
Los indonesios no denuncian los casos a las autoridades por no considerar la muerte de un pollo un hecho peligroso, o por miedo a que todas sus aves sean sacrificadas sin recibir una compensación a cambio. Aunque las autoridades han realizado últimamente abundantes campañas de concienciación pública, fueron las primeras en ocultar la presencia del virus H5N1 durante meses por presiones de la industria avícola. Cuando lo hicieron, a principios de 2004, el virus ya se había extendido a más de una decena de provincias y era muy difícil de erradicar.
Polémica acerca del primer caso entre
científicos chinos
En una carta publicada en la revista médica “New England Journal of Medicine”, ocho científicos chinos revelaron que el primer caso en el país fue un hombre de 24 años fallecido en noviembre de 2003, casi dos años antes del primer caso oficial. Tras la publicación de la carta y la demanda de explicaciones de la OMS a las autoridades chinas, los científicos han solicitado a la revista la retirada de su carta sin justificar los motivos de su cambio de opinión. -