MADRID
Pernando Barrena explicó durante su declaración como testigo que la izquierda abertzale, además de trabajar por la consecución de su programa político «somos independentistas y socialistas y queremos ser un estado en Europa», ha tenido siempre «como una constante histórica» el afán de «tratar de aprovechar las coyunturas políticas de cada momento para plantear iniciativas que pudieran posibilitar la resolución del conflicto».En ese contexto situó el mahaikide la propuesta de Anoeta, insistiendo en que «responde a una práctica histórica de buscar soluciones para superar el conflicto en términos democráticos».
A este respecto, preguntado sobre si el hecho de que ETA haya expresado su adhesión a esa iniciativa de resolución supone que exista «connivencia» con esta organización, recordó que cuando Batasuna presentó la propuesta en noviembre de 2004 «todos los agentes políticos, menos uno, valoraron positivamente tanto sus términos como la metodología que planteaba». «De hecho, algunos dijeron que aquello estaba muy bien pero que mientras ETA no se posicionara sería papel mojado» agregó.
«Buscar soluciones»
Barrena, que durante su intervención rechazó que alguien ajeno a HB o Batasuna les haya impuesto alguna vez sus líneas de actuación («además de irreal sería ofensivo para Batasuna y para sus militantes»), fue preguntado por el fiscal sobre si esta formación ha condenado las acciones armadas de ETA.El dirigente abertzale recordó que es de sobra conocido que no lo ha hecho nunca, y destacó que «el compromiso de Batasuna no es con las declaraciones valorativas en torno a estas acciones, sino con buscar soluciones para que nunca haya más violencia por ninguna de las partes».
Censuró, a este respecto, la actitud de otras formaciones que, a su parecer, utilizan la dinámica de las condenas para no avanzar hacia la resolución, y explicó que la prioridad de la formación independentista es «hacer de la violencia un elemento del pasado y que ningún vasco o vasca, y tampoco ningún ciudadano español, tenga que sufrir la vulneración de sus derechos».
Joseba Egibar precedió a Barrena en la Sala, y habló en profundidad de las relaciones entre el PNV y los organismos de la izquierda abertzale. Uno de los temas en los que más se extendió fue en torno a los diferentes documentos acreditativos de la nacionalidad vasca y las dinámicas abiertas al respecto.
Para la acusación, todas estas iniciativas están impulsadas por ETA, en el marco de «su estrategia de desobediencia civil». El dirigente jeltzale descartó tal hipótesis, tanto en lo que a Euskal Herriko Naziotasun Aitormena (EHNA) se refiere como en relación al ENA, impulsado por una asociación particular con la que el propio PNV intentó llegar a un acuerdo para tramitar sus propios documentos. Y es que, como explicó Egibar, también su partido impulsa un documento «alternativo al DNI», y él mismo mostró el suyo.
Apuntó que esta demanda viene «de tiempos de la República» incorporó a la causa varios documentos al respecto y constató que en los últimos tiempos ha renacido en Euskal Herria el deseo de tener un documento acreditativo de la nacionalidad vasca.
«Nos reunimos con todos»
La exposición de Begoña Errazti giró principalmente sobre las relaciones de su formación con diferentes organismos de la izquierda abertzale. Reseñó que EA «se reúne con todos los grupos de nuestro país, porque es totalmente necesario si se quiere alcanzar una solución y porque es deseo mayoritario de la sociedad vasca que los partidos políticos nos juntemos en una mesa de diálogo».También dio cuenta del trabajo del Foro de Debate Nacional y de la Mesa para el Acuerdo, y explicó a la Sala el contenido del Acuerdo Democrático de Base.
