BILBO
Ezker Batua convocará mensualmente una concentración con el objetivo de «incrementar la presión ciudadana hacia el Gobierno del Estado y hacia aquellos agentes políticos que no entiendan que la mesa de partidos, lejos de ser una exigencia partidista, es una necesidad para el conjunto de la ciudadanía y para desbloquear el proceso de paz».Según explicaron ayer en Bilbo Mikel Arana y Oskar Matute, el primero de estos actos, que se celebrarán bajo el lema «El diálogo, la solución. Mahaia orain», tendrá lugar este mediodía en la explanada del Museo Guggenheim. La próxima será el 12 de julio en el mismo lugar.
Matute insistió en que estas concentraciones no finalizarán hasta que la mesa de partidos no sea una realidad, e indicó que una vez que José Luis Rodríguez Zapatero anuncie su disposición a iniciar las conversaciones con ETA «lo lógico es que las formaciones políticas vascas no nos quedemos con los brazos cruzados y activemos, en la medida de nuestras posibilidades, el proceso de normalización política».
El parlamentario de EB en la Cámara de Gasteiz reseñó que que «no podemos quedarnos como meros convidados de piedra esperando a que el Gobierno del Estado español decida cómo y de qué manera se pone en marcha la mesa de diálogo resolutivo».
También aludió a ciertas informaciones publicadas en algunos medios en las que se apunta a que Batasuna cambiaría de nombre «para superar así el escollo de la Ley de Partidos». De ser eso cierto, Matute aseguró que no existen «más excusas para que todas las formaciones y sensibilidades políticas de este país podamos estar representadas en esa mesa de partidos y empezar a visionar cuáles son las diferencias y cuáles pueden ser los puntos de encuentro entre opciones políticas diferentes».
El riesgo del interés electoral
En su opinión, la única dificultad que pudiera existir es «la que deviene de la lógica electoral o de la búsqueda de réditos electorales por parte del Partido Socialista y de sectores de la izquierda abertzale, que pudieran jugar con la voluntad de ralentizar la constitución de la mesa de partidos y de acompasar su creación a su propio interés electoral, teniendo en cuenta las próximas citas electo- rales». Para Matute, la constitución de la mesa de partidos sería «una magnífica oportunidad para invertir la tendencia mediática que estamos viviendo estos días, que viene marcada por resaltar las dificultades que día a día se encuentra el proceso de paz, empujadas y espoleadas por las declaraciones y acciones del PP, pero también por la de determinados aparatos judiciales, fundamentalmente el juez Grande-Marlaska».
Consideró en este sentido que «cuanto más protagonismo tengan las acciones en positivo y que buscan soluciones, ya sea la mesa de partidos o las negociaciones ETA-Estado, menos fuerzas tendrán otro tipo de actuaciones». Y sentenció que con iniciativas de este tipo se estaría «blindando el proceso de paz, que aún hoy se sustenta en declaraciones de buenas intenciones, pero en pocos hechos prácticos que avalen la oportunidad de avanzar».
