Reacciones a la declaracion de Zapatero
Batasuna reitera que la clave de la resolución radica en Euskal Herria
·La Mesa Nacional valora «de forma muy positiva» la declaración del presidente español
La Mesa Nacional de Batasuna presentó ayer por escrito su valoración de la declaración de José Luis Rodríguez Zapatero, que considera «de suma importancia» en la medida en que «tras largos años de conflicto, el Gobierno español ha reconocido que la negociación es el instrumento para alcanzar una solución, y que dicha solución debe basarse en la palabra y decisión de los ciudadanos vascos». Llama ahora a los agentes de Euskal Herria a alcanzar un acuerdo en una mesa.
DONOSTIA
Batasuna presentó ayer en Donostia una declaración en la que, tal y como había anunciado, dio a conocer de manera más amplia su postura respecto al discurso realizado la víspera por José Luis Rodríguez Zapatero para oficializar el inicio del diálogo con ETA.Los mahaikides Olatz Dañobeitia y Arnaldo Otegi, respaldados por buena parte de sus compañeros y compañeras de la Mesa Nacional, fueron las personas encargadas de dar lectura al documento. En él se considera que la declaración del presidente español es «de suma importancia», tanto por «anunciar su intención de entablar contacto con la organización ETA» como por «asumir el compromiso de respetar lo que los ciudadanos vascos decidamos con respecto al futuro de nuestro pueblo». Para la formación abertzale, estas manifestaciones suponen «un triunfo democrático de Euskal Herria y del conjunto de su ciudadanía», ya que «tras largos años de conflicto», Madrid «ha reconocido que la negociación es el instrumento para alcanzar una solución al mismo, y que dicha solución debe basarse en la palabra y decisión de los ciudadanos vascos». El documento de la formación independentista comienza recordando cómo en noviembre de 2004 se presentó en Donostia la propuesta «Orain herria, orain bakea», con el objetivo de «alcanzar una solución de consenso para resolver el conflicto político que enfrenta a Euskal Herria con los estados español y francés. Desde entonces, se han dado diversos avances de cara a la creación de las dos mesas de diálogo planteadas en dicha propuesta». En este capítulo, Batasuna considera que «el compromiso, la generosidad y la capacidad de lucha de la izquierda abertzale han resultado fundamentales». Por ello, felicita y agradece a sus militantes «por su firme respuesta ante las agresiones padecidas, así como por su defensa de los presos vascos y en contra de la ilegalización. Entendemos que la actual oportunidad de resolver el conflicto político y armado es fruto de la labor realizada por nuestros militantes». También estima «de vital importancia» para el logro de la situación actual aspectos como «el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas, la iniciativa del Acuerdo Democrático de Base suscrito por 55 agentes políticos, sociales y sindicales, la labor desarrollada por el grupo Friendship en el Parlamento Europeo, la iniciativa Ahotsak y, cómo no, el alto al fuego permanente de ETA iniciado el 24 de marzo de 2006». Tras esta mirada al pasado reciente, el documento de Batasuna mira al futuro desde dos vertientes. En primer lugar, presenta un llamamiento a los agentes de este país, en el convencimiento de que «la clave de cualquier acuerdo básico que consiga llevar al proceso de resolución del conflicto hasta el final radica en Euskal Herria».
«Invitación directa y sincera»
«Planteamos, por tanto, una invitación directa y sincera a los agentes y partidos de Euskal Herria para que den inicio a un proceso de diálogo sin exclusiones, a fin de establecer unas bases firmes para el avance del proceso democrático y para que se alcancen los acuerdos necesarios para ello», explica la formación abertzale. Un proceso de diálogo que, a su juicio, requiere de «la creación de una mesa o foro que permita la participación de los distintos agentes políticos y sociales», por lo que insta a «dar pasos de cara a alcanzar el acuerdo democrático que nuestro pueblo merece y necesita». Batasuna destaca también la «necesaria implicación de la ciudadanía» y apostilla que «sólo dicho proceso y acuerdo permitirán alcanzar en Euskal Herria un futuro basado en la paz, la libertad, la democracia y la justicia». La segunda de las vertientes es la que hace referencia a los estados español y francés. Tras reiterar que Zapatero «ha realizado un declaración fundamental», la izquierda abertzale apunta que «el siguiente paso debería ser convertir esas palabras en hechos, sin poner ningún límite a la decisión de los ciudadanos vascos y respetando sin condición alguna el resultado del proceso que se abra en Euskal Herria». «Por ello, Batasuna exige la paralización de todas las actitudes contrarias a la resolución del conflicto, para que se abogue únicamente por la vía del diálogo, abandonando de una vez por todas el acoso político, social y judicial», prosigue. En cuanto al Estado francés, en este texto se reclama al Gobierno de París que deje de considerar la resolución del conflicto «como un problema interno del Estado español» al tiempo que se apela a que «actúe con responsabilidad, apostando por una solución política al conflicto y abandonando la vía represiva».
Carta a Chirac en El Elíseo
En el caso del Estado francés, el emplazamiento para que «sea parte de la solución» fue realizado directamente por los mahaikides Joseba Alvarez y Jean Claude Agerre, que estuvieron en el parisino Palacio del Elíseo residencia oficial del presidente Jacques Chirac para hacerle entrega de una carta en nombre de Batasuna. La misiva, que reproduce en buena parte el contenido del documento presentado en Donostia, denuncia que «hasta la fecha, la conducta de los dos estados que todavía niegan la existencia geopolítica de EuskalHerria se resume en represión: arrestos, malos tratos, extradiciones, encarcelamientos, multas, procesos interminables, acumulación de penas...» Batasuna expone a Jacques Chirac su «disposición a cooperar» con la comunidad internacional y con ambos estados para «alcanzar un acuerdo que sabrá respetar la palabra y la decisión de los agentes y ciudadanos vascos».
LAB apunta que la legalidad española no ha de ser «muro de contención»
DONOSTIA Ante la declaración del presidente español, LAB indicó que «el anuncio del inicio del diálogo con ETA y, especialmente, el compromiso del Gobierno español de que ‘respetará las decisiones de los ciudadanos vascos que adopten libremente, respetando las normas y procedimientos legales’ es un salto cualitativo de gran importancia a la hora de impulsar un proceso de diálogo y negociación entre todas las fuer- zas políticas». La central abertzale subrayó que «nunca, desde la transición, habíamos escuchado unas palabras de esta naturaleza en boca de un presidente de Gobierno español y, aunque están complementadas con referencias a la legalidad vigente, resulta evidente, en nuestra opinión, que cualquier legalidad no debe ser muro de contención o condicionante de la voluntad de los vascos». Por ello, abogó por la creación de una mesa de partidos cuyo objetivo sea «dar forma a un acuerdo donde ese derecho permanente a decidir de la ciudadanía vasca, donde esa facultad de determinar el marco jurídico-político de relaciones y de poder y donde el derecho a la igualdad de oportunidades en el desarrollo de cualquier proyecto político queden garantizados desde el respeto a los derechos de todos los hombres y mujeres de Euskal Herria». LAB estimó que Rodríguez Zapatero «ha sido más explícito y directo que en su compromiso con Catalunya, aunque no haya llegado a terminologías similares a las de la llamada declaración de Downing Street». No obstante, apuntó que la declaración del presidente español «contiene algunas sombras». En este capítulo, resaltó la referencia al mantenimiento de la Ley de Partidos, norma «causante de una situación de persecución y criminalización contra personas y organizaciones políticas». Por ello, el sindicato señaló que «la verdadera asignatura del Gobierno español es establecer unas condiciones democráticas para el desarrollo del proceso de diálogo y negociación que, recogiendo palabras de su propia declaración, sería indispensable se produjera en ausencia de ‘cualquier forma de violencia y coacción’, cuestión básica para avanzar en la construcción de un escenario de soluciones». En este sentido, resaltó que el discurso del jueves es «incompatible» con «la vulneración de derechos elementales de organización, manifestación y la persistencia de procesos judiciales contra personas por ser parte de un proyecto político determinado». LAB reclamó asimismo «una implicación positiva» por parte del Gobierno francés y llamó «a todos los sindicatos y a la clase trabajadora a seguir luchando por construir un escenario de paz y democracia en Euskal Herria que permita a la mayoría social trabajadora, sin injerencia e hipoteca alguna, ser protagonista en la definición de su modelo político, económico, social y cultural». ANV: «Precaución» También ANV percibió «luces y sombras», poniendo el
acento en los mismos aspectos que LAB. Esta formación abertzale recordó lo
acontecido con el Estatut de Catalunya, por lo que subrayó que las palabras de Zapatero son «unas declaraciones a tomar con mucha precaución».
La Mesa Nacional
· «Tras largos años de conflicto, el Gobierno
español ha reconocido que la negociación es el instrumento para alcanzar una
solución al mismo, y que dicha solución debe basarse en la palabra y la decisión
de los ciudadanos vascos»
· «El siguiente paso debería ser convertir esas
palabras en hechos, sin poner ningún límite a la decisión de los ciudadanos
vascos y respetando sin condición alguna el resultado del proceso que se abra en
Euskal Herria. Batasuna quiere hacer un llamamiento al Gobierno de Madrid para
que dé pasos concretos y valientes en esta dirección»
· «Planteamos una invitación directa y sincera a los
agentes y partidos de Euskal Herria para que den inicio a un proceso de diálogo
sin exclusiones, a fin de establecer unas bases firmes para el avance del
proceso democrático y para que se alcancen los acuerdos necesarios para ello»
· «Sólo dicho proceso y acuerdo permitirán alcanzar
en Euskal Herria un futuro basado en la paz, la libertad, la democracia y la
justicia»
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