Reacciones a la declaracion de Zapatero
Una buena noticia dificil de estropear
Los peri�dicos no est�n precisamente repletos de buenas noticias. Esta vez lo era para casi todos.Para �El Pa�s�, �ni los m�s cr�ticos podr�n encontrar argumentos en contra� de las palabras de Zapatero. Algo as� se vio en los editoriales de diarios de la derecha, que no hallaron forma de tumbar la ilusi�n ni de sostener que los vascos no tienen derecho a decidir...salvo excepciones como Jim�nez Losantos.
Mirando los enfoques y editoriales de los diarios de la derecha espa�ola, no costaba imaginar que la tarde del jueves estuvo envuelta en enormes cavilaciones. Y es que Zapatero no s�lo solt� la mala nueva del inicio del di�logo con ETA, sino que la acompa�� de otra casi peor para ellos:el compromiso de respetar la decisi�n de los vascos. Y tanto el PP como la prensa af�n se encontraron con dos problemas sobre la mesa:por un lado, c�mo presentar como mala una noticia recibida muy mayoritariamente como buena (l�ase si no al ex l�der de UA, Pablo Mosquera, o el presidente de la CEN, Jos� Manuel Ayesa);por otro, c�mo descalificar el compromiso evidentemente democr�tico de Zapatero con la decisi�n de los vascos. En ese dif�cil equilibrio debi� bailar por ejemplo ��El Mundo��. Tras resumir en primera p�gina que �Zapatero une el di�logo con ETA a la promesa de �respetar la decisi�n de los vascos��, lamentaba en el subt�tulo que �Asegura que �no va a pagar ning�n precio pol�tico� pero da respuesta ya a una exigencia de la banda�. En el editorial, en lugar de arremeter directamente contra el anuncio lo tildaba de �Un paso muy preocupante para una apuesta extre- madamente peligrosa�. ��El Mundo��parec�a asumir que ayer no iba a ser muy rentable sacudirle a Zapatero. As� que expon�a que �no discutimos su legitimidad para intentarlo, ni dudamos de su buena fe. Aguardaremos a los acontecimientos para ir juzgando cada uno de sus pasos�. En su columna en este diario, Federico Jim�nez Losantos enarbolaba, casi en solitario, la bandera del rechazo absoluto al anuncio del Congreso. Para �l, lo del jueves fue un �Espa�icidio�: �Zapatero ha anunciado que est� dispuesto a ciscarse en la soberan�a nacional, a triturar el r�gimen constitucional y a asesinar a la naci�n espa�ola�. Lo m�s cercano a esto se pod�a leer en ��Abc��, que dec�a en el editorial que �Zapatero cruza las l�neas rojas�. Luego trataba de escaquear el debate central: �Zapatero endos� a su gobierno el compromiso de �respetar las decisiones de los ciudadanos vascos� cuando esa exigencia deb�a recaer exclusivamente en ETA, que es la que ha asesinado durante 40 a�os a los vascos que optaban por su libertad ideol�gica�. Como ��El Mundo��, ��La Raz�n�� se limitaba a valorar el paso como �precipitado y lleno de riesgos�. Admit�a incluso �aspectos positivos� en la intervenci�n de Zapatero y, como no pod�a ser de otra forma, se formaba un l�o monumental y escapaba por la tangente al abordar el meollo de la cuesti�n:��Qu� significa la expresi�n �el Gobierno respetar� las decisiones de los vascos�? �Acaso puede el Gobierno no respetarla? O mejor a�n, �acaso no se respetan las decisiones de los vascos (como las de los dem�s espa�oles) desde hace 30 a�os? �A qu� viene esta perogrullada?�
�EL PAIS� recurre al acta
En Euskal Herria, ��Diario de Navarra�� admit�a a rega�adientes en el editorial que el mensaje del presidente espa�ol �puede sonar bien�. Acto seguido se aferraba como clavo ardiendo a la opci�n de que Zapatero est� �improvisando sobre la marcha� y pueda luego hacer una jugarreta a la catalana. Aunque alertaba tambi�n de que �ERC no es ETA�.Mientras la derecha titubeaba, en ��El Pa�s�� se soltaron el pelo y decidieron tomar la iniciativa para tratar de arrinconar al PP en su rechazo al proceso. El diario de Prisa reflota- ba para la ocasi�n el famoso acta de la reuni�n entre los enviados de Jos� Mar�a Aznar y ETA elaborada por la organizaci�n armada vasca y difundida por GARA �ntegramente dos veces, la �ltima hace unos pocos meses. ��El Pa�s�� destacaba la frase de Francisco Javier Zarzalejos cuando explic� a sus inter- locutores que �no venimos a la derrota de ETA�. ��El Pa�s�� se sent�a incluso obligado a justificarse por qu� hab�a decidido recurrir a un documento de la organizaci�n armada: �Los terroristas levantaron acta, y ni el Gobierno del PPni los mediadores presentes en aquella conversaci�n desmintieron su contenido�. Y �ste no era el �nico elemento dedicado a azuzar al partido de Rajoy. En las p�ginas siguientes, recordaba algunas medidas carcelarias que tom� Aznar entre 1996 y 1999. En el editorial y el enfoque, en cualquier caso, ��El Pa�s�� intentaba evidentemente restar peso a la parte pol�tica de la declaraci�n de Zapatero y priorizar su anuncio del di�logo con ETA. Y en eso se qued� pr�cticamente solo. ��El Diario Vasco�� tambi�n dedic� el titular principal a este anuncio ya cantado, pero recog�a en un subt�tulo muy destacado el p�rrafo en el que Zapatero mostr� su compromiso de respetar la decisi�n de la ciudadan�a vasca. Por ah� entraba tambi�n su analista, Alberto Surio, que vio en el discurso de Zapatero �un notable e inesperado alcance pol�tico�. Tras referirse a ello como un �Downing Street�, consideraba que �es evidente que la intervenci�n de Zapatero no reconoce el derecho de autodeterminaci�n (...), pero introduce aspectos novedosos que dejan la puerta abierta a una ampliaci�n democr�tica del consenso b�sico sin romper la legalidad�. En ��Berria��, Imanol Murua Uria expresaba cierta distancia tambi�n sobre el alcance de la declaraci�n:�Ha abierto una ventana, con gran ambig�edad y con estrechas condiciones, pero parece que a algunos ese resquicio les sirve para empezar a andar�, consideraba aludiendo a la valoraci�n positiva hecha por Batasuna. Tambi�n ��Diario de Noticias�� tom� esta declaraci�n de Zapatero como una noticia de relieve y cargada de optimismo. Se comparaba igualmente la declaraci�n de Zapatero como Downing Street, aunque ��Diario de Noticias�� no terminaba de fijar una posici�n propia respecto al derecho a decidir de los vascos, al que se refer�a incluso como �pretexto de ETA para su actividad violenta�. M�s contundente fue ��Deia��:�Empieza a ser hora de llamar a las cosas por su nombre, y lo importante es que se materialicen acuerdos para la normalizaci�n, y el instrumento para ello es la mesa de partidos, sin exclusiones� y �con la r�brica de los ciudadanos vascos�. -
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