BILBO
El ex presidente del PNV Xabier Arzalluz afirmó ayer que los «golpes» judiciales a su partido van dirigidos contra quienes, dentro del PNV, «apoyan a Ibarretxe y llevan una línea determinada de no coaligarse con el PSOE».En declaraciones realizadas a Radio Indautxu-Herri Irratia, según un comunicado de esta emisora, Arzalluz afirmó que el juez Fernando Grande-Marlaska actúa por «sensibilidades gubernamentales» y aseguró que el objetivo del PSOE es «derribar a Ibarretxe y que salga un modelo de coalición con el PNV, exactamente como en Cataluña».
Arzalluz aseveró además que es una «infamia y una mentira» acusar a Gorka Agirre de participar en el cobro del «impuesto revolucionario». El dirigente jeltzale ha sido imputado por Grande-Marlaska por un delito de «colaboración con banda armada».
En esta línea, el presidente el EBB, Josu Jon Imaz, consideró que, dentro de unos meses, las acusaciones contra Agirre habrán desaparecido pero reconoció que su nombre «puede quedar manchado» y culpó a Grande-Marlaska de ello. «Ha actuado de modo imprudente», criticó. Además, reprochó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que no tomara medidas ante las filtraciones. «Su independencia política está cuestionada», aseveró.
Agirre, por su parte, hizo pública una carta de agradecimiento a quienes le han dado su respaldo tras su imputación, entre los que dijo que hay personas de diferentes ideologías. «A los que habéis puesto la mano en el fuego por mí, os aseguro que no os vais a quemar», indicó el dirigente jelkide.