HELSINKI
El primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, que asume hoy la presidencia rotatoria de la Unión Europea, admitió que la UE ha perdido el consenso sobre futuras ampliaciones y predijo «dificultades» serias con Turquía el próximo otoño.Vanhanen anunció que la ampliación, el impulso a la política de innovación, las relaciones estratégicas con Rusia y una mayor cooperación en materia de justicia e interior serán los ejes de esta presidencia, la segunda que ejercerá Finlandia desde su adhesión en 1995.
El 12 de junio, en Luxemburgo, la UE abrió y cerró el apartado más fácil, relacionado con la investigación científica, pero al precio de un largo pulso en el que varios gobiernos comunitarios dejaron claro que la continuación del proceso dependerá de que Ankara reconozca este año a Chipre con todas las consecuencias.
Se da la paradoja de que Finlandia, bajo cuya primera presidencia hace siete años los líderes europeos abrieron la puerta de la Unión a Turquía al reconocerle el estatuto de país candidato a la adhesión, podría verse en diciembre en la obligación de suspender «sine die» las negociaciones.
También el próximo mes de diciembre, los Veinticinco deberán abordar por primera vez el debate sobre la llamada «capacidad de absorción» de la Unión.