ITALIA 3
UCRANIA 0
IRUÑEA
A la italiana. No podía ser de otra manera. Los azzurri ya están en semifinales y metiendo miedo a los anfitriones por la gran efectividad de los de Lippi. Casi tantos goles como ocasiones que llegaron a la puerta ucraniana. Sin perdón hacia los debutantes y encima con Toni como artillero. Si el ariete de la Fiorentina coge la onda, los transalpinos pueden ser imparables, como en el 82.Las esperanzas de los liderados por Shevchenko, que se va del Mundial de Alemania habiendo disputado un torneo bastante decepcionante a nivel particular, se acabaron a las primeras de cambio. Zambrotta, al que se lo rifan los más importantes clubes europeos por su polivalencia y a la espera de lo que suceda con la Juventus, inmersa en el escándalo del fútbol italiano, fue quien se encargó en esta ocasión de abrir el marcador.
El comodín defensivo del combinado transalpino demostró que no sólo sabe manejarse en la parte de atrás del campo. Sus aptitudes, lejanas a la habitual torpeza de los zagueros cuando se encuentran en la cal del área, justificaron el hábil manejo de ambas piernas para hacer la diagonal desde su banda derecha y acabar disparando con la izquierda.
Resultado: 1-0, cuando apenas los jugadores habían comenzado a sudar la camiseta. En justicia, hay que reconocer que Shovkovskyi, un guardameta que ha corroborado su eficiencia a lo largo del campeonato, sufrió un episodio de manos blandas que ayudó a cavar la tumba de los de Blokhin.
La película ya sonaba a vista con anterioridad. Equipo que sabe manejar los tiempos se coloca por delante en el marcador frente a escuadra debutante que despliega un fútbol decente, pero que no dispone de un estilete efectivo. Y eso que los caucasianos cuentan con uno de los artilleros más temidos, pero éste no ha sido el campeonato del flamante fichaje del Chelsea y así se retiró de cabizbajo a la finalización del choque.
Los italianos, a lo suyo
Sin embargo, lo que no se les puede negar a los ucranianos, que han ido mejorando conforme ha transcurrido el Mundial, es que no se amilanaron y trataron de igualar la contienda, aunque hubo que esperar hasta media hora para disfrutar de su primera clara ocasión.
Mientras tanto, los italianos a lo suyo, replegados atrás con un orden militar, aplicando el ritmo cansino que les convenía y con la confianza plena de que sus oportunidades iban a llegar en el transcurso del envite y únicamente había que aprovecharlas para agrandar aún más la diferencia en el marcador.A estas alturas de torneo y siendo consciente de que sus hombres habían cumplido con creces los objetivos marcados, Blokhin varió su sistema retirando a un defensa y dando entrada a Vorobei, como volante derecho a la búsqueda de mayor profundidad en la faceta atacante ucraniana.
La medida comenzó a surtir su efecto con el inicio de la segunda mitad. Ucrania acorralaba a los transalpinos, que achicaban balones y se encomenda- ban a la estrella de su portero sería más correcto decir a su portero estrella, que paró remates muy complicados. Buffon echó siete llaves a sendas ocasiones ucranianas e incluso una fue sacada bajo palos por un defensa.
Pero a renglón seguido se cumplió la máxima de que el que perdona, acaba perdiendo. Un minuto después y a la salida de un corner, Toni estrenaba su olfato goleador en el 59 y diez más tarde redondeaba la cuenta. Italia ya respira en la nuca alemana.
