DONOSTIA

Han pasado algo más de nueve meses desde que concluyó la edición del pasado año, en la que Astillero se alzó con la victoria final. Un largo tiempo en que el remo no ha estado parado. No, al menos, en lo que a polémicas se refiere, ya que hasta hace apenas dos semanas había muchos interrogantes sobre la composición que tendría la nueva competición.

Al final, la ACT ha solucionado todos los problemas surgidos y lo más importante, la competición, ya está aquí. Es tiempo de olvidar todo lo sucedido hasta ahora, de dejar atrás polémicas que en nada han beneficiado al remo y disfrutar con un espectaculo que se presenta muy emocionante.

La Liga San Miguel echará a andar el próximo sábado en Galicia y concluirá el 24 de setiembre, tras casi tres meses de alegrías, penas, sufrimientos y satisfacciones, en Portugalete. Euskal Herria vuelve a estar bien representada. Finalmente serán siete las embarcaciones vascas que darán lo máximo para luchar por objetivos bien diferentes.

Hondarribia, la mejor trainera vasca del año pasado, buscará ratificar ese buen trabajo de los últimos años. No conviene olvidar a clubes como Arkote, gran sorpresa el año pasado, o Orio, que deben estar arriba. Urdaibai, con un gran plantel pero un tanto dubitativo en el inicio de campaña, también luchará por meterse en la zona alta de la tabla.

Pasai Donibane luchará por estar en la segunda tanda, mientras que los recién ascendidos Zumaia y Zarautz buscarán evitar el descenso.

Dos embarcaciones gallegas y tres cántabras ­Pedreña y Castro son favoritos al título­ completarán la parrilla de salida de una San Miguel que dará mucho qu hablar.