IRUÑEA
El más pesado de los seis toros seleccionados por Miura para estos Sanfermines pesaba 695 kilos, y todos menos uno superaban los 600. Sin embargo, volvieron a recorrer los 850 metros del recorrido como au- ténticas balas, sin pararse, sin caerse, sin fraccionarse y, lo que es más importante todavía, sin fijarse en los mozos. La torada llegó hasta los corrales en dos minutos y 13 segundos, un tiempo muy cercano a la infranqueable barrera de los dos minutos y que quedará salvo sorpresa mayúscula como la mejor marca de esta edición.
Los Miura a los que liquidarían más tarde, además de correr bonito, eran bonitos. Uno de ellos, colorado, se encargó de abrir el grupo en la calle Santo Domingo. Detrás, cuatro compañeros negros perfectamente alineados, y una gris algo más volcado hacia la parte derecha de la calzada.
Al llegar a la Plaza del Ayuntamiento, los morlacos propinaron tres revolcones en la parte derecha, prácticamente sin querer. A consecuencia de ello se produjo el único herido por asta de toro de la jornada:David Llorente Villacampa, un joven de 21 años natural de Jaca (Huesca). Según se supo luego, pese a la espectacularidad de la cogida, su estado es «menos grave», ya que afortunadamente el asta no penetró ni el tórax ni el abdomen.
Apenas unos metros más allá otro joven fue volteado y uno más situado junto a él estuvo a punto de ser empitonado también. Fueron sin duda los segundos más peligrosos.
Manada compacta
Pero ni siquiera con esos golpetones la manada se rompió. Los Miura siempre gustan de recorrer juntos el camino, y al llegar a la curva, además, no se cayeron tras el inevitable impacto, con lo que el grupo siguió absolutamente compacto por toda la Estafeta. En la curva, los corredores también lo hicieron bien, y la única incidencia fue que uno de ellos cayó en la parte izquierda y resultó pisado aparentemente por uno de los bureles.Por Estafeta es habitual que los toros vayan ralentizando el ritmo, pero los Miura hicieron lo contrario. El grupo se estiró sin bajar la marcha ni un punto. Y esta ganadería debe imponer respeto, porque pese a su endiablada rapidez no hubo apenas corredores arrollados, como si todos estuvieran ayer más alerta que nunca.
Medio minuto más, y toda la torada estaba en los corrales igual salió de Santo Domingo, sin que un solo toro quedara rezagado, aunque dos llegaron un pelín más tarde. La leyenda de los Miura había escrito un nuevo capítulo en el domingo festivo de 2006.
Ray Duchrane continúa muy grave en la UCI
El herido más grave de las fiesta sigue siendo el neoyorkino Ray Duchrane, de 31 años, víctima de las vaquillas del día 7 de julio. Ayer se mantuvo el parte médico que califica su estado como «muy grave» debido a la paraplejia producida por la contusión. El resto mejora de sus heridas: David McDell Toby, herido por asta de toro en el encierro del día 7, está mejor, lo mismo que Ramón Garayoa, que sufrió traumatismo craneoencefálico, y Pedro Delgado, que fue intervenido por neumotórax. -
