BILBO
La tranquilidad y normalidad parece que no quieren llegar al Athletic. Si la semana pasada fue destituido el entrenador al cuarto día de iniciar la pretemporada, algo insólito en la historia del club, ayer fue Julen Guerrero el que abandonó el primer equipo. Una noticia que pilló por sorpresa a todos. Ningún medio de comunicación pudo adelantarlo harto complicado en un club tan proclive a las filtraciones y al estar presente el lunes junto al resto de la plantilla, nadie se lo podía imaginar.A primera hora de la mañana se anunciaba en la página web del Athletic que Julen Guerrero iba a ofrecer una rueda de prensa en Ibaigane a las 12.30. No se especificaba el por qué de su convocatoria. Sin embargo, el escenario elegido no hacía más que presagiar que podía dejar el Athletic.
Se sabía que terminaba contrato el 30 de junio de 2007 y que está podía ser su última temporada, pero Julen Guerrero cada vez que ha sido preguntado sobre el tema respondía que se veía con fuerza y que quería seguir jugando.
La sala de prensa se encontraba abarrotada a la espera de la llegada de Guerrero. Varios miembros de la Junta Directiva y toda la plantilla del primer equipo jugadores, cuerpo técnico y demás también quisieron arroparle en su despedida. Su hermano, José Félix Guerrero, tampoco se perdió la cita.
El de Portugalete ha significado mucho para el Athletic en la última década y su adiós tampoco se quedó atrás. Fue un momento histórico, emotivo, pero sobre todo triste. Quedará en la retina de todos los aficionados rojiblancos. Se va uno de los mejores jugadores de la historia del Athletic y pieza clave en la última década.
Fernando Lamikiz inició la comparecencia de prensa confirmando la retirada y cuando los periodistas comenzaron a hacer preguntas a Guerrero, no pudo contenerse. Visiblemente emocionado, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y apenas pudo contestar tres preguntas. Sin poder explicar con claridad los motivos, la rueda de prensa se dio por terminada y concluyó con una prolongada ovación de todos los presentes. Su amor por los colores y su humanidad no han hecho más que engrandecer su figura.
«Creo que es el momento»
Guerrero señaló que su decisión la había pensado «durante las vacaciones» y que creía que «es el momento de dejarlo». Pese a que el lunes asistió a la presentación del equipo junto al resto de la plantilla, declaró que fue «porque estábamos terminando las conversaciones. Para no dar ninguna pista, creímos conveniente hacer el entrenamiento normal y cuando cerráramos todo hacer esta rueda de prensa».En la última pregunta se le cuestionó sobre si se veía con fuerzas para finalizar el contrato que firmó en 1995 y contestó que «con fuerzas sí, pero creo que era el momento de dejarlo. Por las circunstancias que sean, creo que le va a venir bien al Athletic y que vamos a salir mejor».
Antes de que hablará el propio jugador, Lamikiz insistió en que «los acontecimientos se han producido a lo largo de los últimos días» y que «Julen se acercó a nosotros, tenía la idea de intentar solucionar su situación en el Athletic». El presidente rojiblanco también aprovechó para agradecer su comportamiento a lo largo de su carrera y resaltar que ningún entrenador se ha quejado de su trabajo haya contado o no con él.
Será difícil conocer las verdaderas razones para hacer pública esta decisión un día después de la presentación, pero lo triste es que Julen Guerrero se ha quedado sin la posibilidad de despedirse en el terreno de juego. A la afición de San Mamés le habría encantado y seguro que le mantendrá siempre en el recuerdo.
M.A.
BILBO Julen Guerrero deja el mundo del fútbol profesional, pero no abandona el Athletic. Seguirá perteneciendo a la estructura rojiblanca ya que pasará a pertenecer al organigrama técnico de Lezama. En concreto, entrenará al juvenil de División de Honor que la pasada temporada dirigió Luis De la Fuente.
El ascenso de Sarriugarte al primer equipo ha producido cambios al dejar varios puestos libres.
Lamikiz fue el que explicó la nueva labor de Guerrero en el Athletic. Pero no especificó nada sobre qué es lo que ha ocurrido con su último año de contrato. Según señalaron algunos medios de comunicación, habría renunciado a su ficha o parte de ella se especulaba con que percibía cerca de tres millones de euros por temporada para pasar a cobrar 60.000 euros por dirigir al equipo juvenil.
El presidente rojiblanco resaltó que Guerrero «quiere aportar sus conocimientos adquiridos a lo largo de todos estos años. Tiene el título de entrenador nacional y quiere aportar su experiencia y seguir ligado al Athletic. Creemos que es algo positivo para nuestras categorías inferiores».
Lamikiz añadió que el portugalujo «va a formar parte de la estructura deportiva del club y no va a realizar sólo una tarea puntual como es dirigir al juvenil de División de Honor».
