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Errekondo: «Es el sentimiento nacional el que anima a apoyar a las selecciones»
La Fundación Joxemi Zumalabe y el trabajo que desarrollan sus miembros volvió a centrar la mayor parte de las intervenciones de ayer, aunque también hubo lugar para que el ex jugador de balonmano Xabier Mikel Errekondo explicara a la Sala que la reivindicación de la selección nacional vasca es «evidente» y mayoritaria en Euskal Herria.
MADRID
Aunque se presentó ante la Sala como informático, su profesión actual, Xabier Mikel Errekondo es conocido en Euskal Herria por su dilatada y exitosa trayectoria como jugador de balonmano. Bidasoa, Teka, Ciudad Real, Portland San Antonio y Ademar de León son los clubes por los que ha pasado en quince años y con los que ha ganado Copas de Europa, Ligas, Recopas de Europa y todos los títulos a los que un profesional de este deporte puede aspirar.Como testigo de la defensa, Errekondo se refirió a las selecciones deportivas vascas, a la demanda existente sobre este tema en la sociedad de Euskal Herria y a la labor desarrollada en este campo por ESAIT. Lo hizo porque la Guardia Civil sostiene, al igual que la acusación, que este grupo de opinión, nacido para impulsar las selecciones nacionales vascas, es «un instrumento de ETA» que sigue las directrices de la organización armada. Tras rechazar esta argumentación, el testigo recordó que ESAIT es un organismo social legal y reconocido, que desarrolla su actividad de forma pública y que «aglutina la sensibilidad existente» al respecto, y destacó que esta demanda ha recibido el respaldo de casi todos los grupos políticos vascos, de 360 entidades y 11.000 deportistas profesionales.
«Sensibilidad evidente»
«Existe una sensibilidad evidente en favor de las selecciones vascas que, además, se va incrementando» describió a la Sala a preguntas del letrado Carlos Trenor, que le pidió que explicara también qué empuja a tantos deportistas profesionales a defender y trabajar por las selecciones vascas. «Es un sentimiento nacional que existe y que impulsa a los deportistas a querer competir con su selección», replicó.Afirmó también que las actividades de ESAIT no tienen relación con la Fundación Joxemi Zumalabe. Al igual que en jornadas anteriores, todos los testigos que comparecieron ayer lo hicieron en relación a esta fundación y a los miembros de su Patronato y trabajadores que se encuentran procesados. En esta línea, Alfredo Ortiz de Zarate, del sindicato agrario alavés UAGA, y el letrado Javier López de Robles, que durante años ha asesorado al sindicato de transportistas HIRU y que es fundador y secretario de la Asociación de Vecinos Errota Zaharra de Gasteiz, ensalzaron la labor desarrollada durante años por Alberto Frías tanto en el ámbito medioambiental como en ayuda «siempre de forma desinteresada», recordó Ortiz de Zarate de los más diversos organismos, asociaciones y grupos sociales. También explicaron el reconocimiento institucional y los diversos cargos que ostenta el conocido militante de Eguzki. El responsable del Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno de Lakua y experto en sociolingüística Iñaki Martínez de Luna, por su parte, se refirió al trabajo que en este campo ha compartido con Olatz Altuna y, más concretamente, al importante estudio y medición del uso del euskara que la asociación SEI llevó a cabo en 2001 en todo Euskal Herria y que fue coordinado por Altuna. «Fue un trabajo hecho con entera profesionalidad, su valía profesional está fuera de toda sospecha», subrayó, destacando también las «grandes habilidades sociales» de la procesada. La sicoterapeuta mexicana Victoria Mendoza y la responsable del área de inmigración de STEE-EILAS, Olga Sánchez, a su vez, valoraron de forma muy positiva la labor de los trabajadores de la Fundación en unas jornadas de integración intercultural que reunió a organizaciones vascas y asociaciones de inmigrantes de todo tipo. También declararon el rector de la UPV, Juan Ignacio Pérez, catedráticos como Ramón Zallo, Iñaki Lasagabaster y José Allende, y el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha Pedro Oliver, entre otros.
El fiscal y la «credibilidad» de los testigos
I.B.
MADRID Cuando, durante la declaración de Xabier Mikel Errekondo llegó el turno de las preguntas del fiscal, éste adelantó que haría «unas cuantas preguntas para valorar la credibilidad del testigo». A continuación, Enrique Molina preguntó al ex jugador de balonmano sobre su «relación» con el Colectivo de Presos Políticos Vascos. «Como toda la sociedad, yo también tengo mi opinión en cuanto a que hay unos derechos que hay que cumplir y también los derechos de los presos políticos vascos», respondió Errekondo. Molina siguió preguntando sobre si creía que esos derechos estaban siendo vulnerados, sobre su opinión acerca de «qué es» el Colectivo de Presos Políticos Vascos y sobre si había defendido «los intereses» de los prisioneros vascos. Carlos Trenor protestó porque esas preguntas no tenían ninguna relación al asunto que está siendo juzgado y hacían referencia a las ideas del testigo, pero la presidenta consideró pertinentes las preguntas. No es la primera vez que el fiscal, que últimamente casi no interviene, lanza este tipo de cuestiones a los testigos.
Describen la labor de la Fundación en el XV Congreso de Eusko Ikaskuntza
I.B.
MADRID
El director general de Kutxa, Xabier Alkorta, declaró
ayer en calidad de testigo por su relación con Eusko Ikaskuntza y,
concretamente, con la celebración de su XV Congreso en 2001.
Tras describir el carácter y los objetivos de la
Sociedad de Estudios Vascos, Alkorta explicó que la Fundación Joxemi Zumalabe
había sido elegida para coordinar uno de los apartados a debate en aquella cita,
dentro del área que trataba los movimientos sociales.
Además de valorar positivamente aquel trabajo, recordó
que cuando se llevó a cabo la operación policial contra la Fundación y la
consiguiente imputación de ser «parte de la estrategia de desobediencia civil de
ETA», sus miembros le plantearon la posibilidad de dejar de trabajar con ellos,
posibilidad que desde Eusko Ikaskuntza fue rechazada. «No había razón para
declinar su participación, no tuvimos ninguna duda de la oportunidad de seguir
colaborando», explicó Alkorta, agregando, respecto a la imputación, que «nos
consta que no era así».
Mikel Intsausti, responsable del área en que trabajaron
los miembros de la Fundación, recordó el estado de perplejidad que le provocó la
operación: «no me lo podía creer, me quedé de piedra». Explicó que «sin su
ayuda, este Congreso no hubiera salido».
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