Maite Soroa
Hay quien no acierta ni una
Han distorsionado tanto la realidad, y lo han hecho durante tanto tiempo, que han terminado por creerse las propias trolas que fabricaban por encargo del señorito en tiempos del aznarato. Y ahora vagan por las páginas de los periódicos como el holandés errante, sin rumbo ni destino.Ayer Isabel San Sebastián, en “El Mundo”, empezaba con la milonga más antigua: «Dicen quienes escuchan a ETA desde dentro que la guerra está a punto de estallar en el seno de la banda. Hay quien habla incluso de golpe de estado consumado de Txeroki, responsable de los grupos de pistoleros, quien, como siempre ha ocurrido en la historia de esa mafia, estaría imponiendo su control al conjunto de los terroristas, negándose a acatar los planteamientos de Josu Ternera, gran artífice de la negociación con el Gobierno». ¿Se han fijado en la expresión? «Los que escuchan a ETA desde dentro». Y esos van corriendo a contárselo a Isabelita. ¡Hala, mona, que ésa no cuela! Y, además, explica por qué ha sucedido ese «golpe de estado»:«Por una discrepancia de fondo sobre los plazos del precio a cobrar a cambio de la paz y, en particular, sobre el calendario de excarcelación de los presos que presionan junto a sus familiares para no quedar relegados al final. De ahí la filtración al diario GARA». Otra memez. Y no podía olvidarse la enésima división interna en la
izquierda abertzale, claro: «la división alcanza también, como es lógico, al
brazo político de la organización criminal. En el extremo más partidario de
abandonar la violencia a cambio de contrapartidas limitadas, solicitar la
legalización y seguir adelante con el diálogo entablado hace años con el PSOE,
se situaría Otegi, sorprendente valedor del presidente frente a las revelaciones
de sus correligionarios armados. Otros cuadros batasunos, sin embargo, no
estarían tan dispuestos a dar los pasos indicados en dicha dirección (...) de
momento, uno de los máximos protagonistas de las conversaciones secretas, el
secretario general de LAB, Díez Usabiaga, no se ha pronunciado y parece trabajar
en la sombra para recuperar la unidad perdida». No se enteran de la fiesta y,
además, van de enteradillas. ¡Qué ridículo! Y todo, además, para terminar
mal:«Resumiendo: que toda la humillación del Estado, todas las mentiras, todo el
dolor ocasionado a las víctimas podría caer en saco roto, porque a ETA le
pareciera poco». No ha dado ni una. msoroa@gara.net
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