BILBO

Desde luego, Landis y Menchov han salido reforzados de los Pirineos. El estadounidense parte con ventaja, un minuto en concreto, y, sobre el papel, es mejor contrarrelojista que el ruso y falta la crono final de 57 kilómetros. Sí que ofrece más dudas en dos aspectos. Por un lado, su rendimiento en la tercera semana ya que su mejor clasificación en una vuelta de tres semanas fue el noveno del año pasado en el Tour. Asimismo, a priori, su equipo no es de garantías en la montaña. En la etapa de Pla de Beret, por ejemplo, el segundo corredor de Phonak fue Moerenhout, 58 ºa 27.45. Grabsch, Hunter, Jalabert, Perdiguero, Merckx, Moos y Peña completan el equipo, después de que apartaran a Gutiérrez, segundo en el Giro, y Botero por su aparición en la “Operación Puerto”.

Menchov, sin embargo, si demostró el año pasado que tiene una vuelta de tres semanas en sus piernas, con su segundo puesto en la Vuelta. En el Tour, su mejor puesto fue el 11º ­mejor joven­ en 2003 para fracasar los dos últimos años. Su estado de forma es óptimo y tiene mejor equipo que Landis, con Rasmussen y Boogerd a la cabeza. Weening, Flecha, De Groot, Freire y Posthuma son otros ciclistas de garantías. En cualquier caso, el ruso debe pasar al ataque en los Alpes para llegar con ventaja o, al menos, igualado a la contrarreloj.

De todas formas, con todo lo que queda no hay que descartar a tres corredores, al menos. Uno es Evans. El australiano es el más escalador de todos, y sí, se quedó en la subida final a Pla de Beret, pero ojo a su explicación: «el último puerto era más tendido, hubiera preferido algo más de pendiente». El de Davitamon-Lotto va a tener suficiente montaña en los Alpes. Sastre es otro escalador, pero no parece que pueda desbancar a los tres anteriores, aunque seguro que da pelea. Y tampoco conviene descartar a Kloden. El alemán falló el jueves, pero no se hundió, y es el único que ha subido el podio de París.

En la salida, Leipheimer era una de las alternativas, pero el estadounidense se hundió en la crono y perdió 6 minutos. Tampoco trasmitió buenas sensaciones en la primera jornada pirenaica. Parecía deshauciado. Pues no. En Pla de Beret fue el único capaz de seguir la rueda de Landis y Menchov. Pero tiene un importante lastre de pérdida, 5.39. En cualquier caso, su reaparición es beneficiosa para la carrera.

Entre esos corredores debe estar el podio, sin duda. Otros, como Moreau o Zubeldia, tienen un puesto asegurado entre los diez primeros y a partir de ahí todo será un éxito.

La lista de damnificados es larga. El Discovery, contra pronóstico, ha caído con estrépito. Su mejor corredor en la general es Popovych, décimo, gracias a su fuga de ayer, mientras que Savoldelli abandonó. Bruyneel deberá seguir buscando un sucesor a Armstrong. El otro equipo que cayó con claridad fue el Caisse d’Epargne-Illes Balears; Karpets perdió 5.48 en Beret y Pereiro 26 minutos. Tampoco Simoni y Gómez Marchante han estado a la altura en el Saunier Duval. Rujano falló en el Quick Step y Rasmussen se sacrificó por Menchov.

La sorpresa agradable la representa el alemán Fothen, undécimo por ahora y mejor joven ­sólo tiene 24 años-.