LOS ANGELES
El estadounidense Lance Armstrong, siete veces vencedor del Tour, salió en defensa de su compatriota Floyd Landis, vencedor de la última edición de la carrera francesa que puede perder su título tras dar positivo en el control de dopaje de la etapa que terminó en Morzine. La intervención de Armstrong se produjo en el programa de Larry King en la CNN, que emitía desde Madrid con motivo de la rueda de prensa de Landis para manifestar su postura. Una vez que Landis reiteró que el positivo por un nivel anormal de la relación testosterona-epitestosterona no se trata de un caso de dopaje, sino de un índice normal en su organismo, y anunció que defenderá su dignidad y su inocencia, Armstrong fue localizado por teléfono para que opinara sobre el caso.
Armstrong se declaró «obviamente, muy sorprendido» por el positivo de Landis, que está todavía pendiente del contraanálisis. «Yo estaba en el Tour. Vi a Landis y pensé que aquello era algo que yo no había visto en el ciclismo, pero en el buen sentido», comentó Armstrong para quien el caso constituye un duro golpe para el ciclismo. «Aunque yo creo en Floyd y confío en su inocencia, esto no es bueno para el ciclismo».
Armstrong dijo que durante los tres años que Landis perteneció al US Postal no hubo la menor sospecha de dopaje en torno al hoy corredor del Phonak. «Si hubiéramos sospechado algo que nos pudiera llevar a creer que era un tramposo, habríamos separado nuestros caminos mucho antes de lo que lo hicimos. Cuando se marchó, fue porque recibió una oferta mejor de otro equipo», explicó.
Armstrong puso en duda la fiabilidad del laboratorio de Chatenay-Malabry que analizó la muestra de Landis, el mismo centro relacionado con las acusaciones de dopaje que pesan sobre él mismo. «Soy un poco escéptico acerca de este laboratorio», afirmó.