El Consejo de Seguridad insiste en mirar a otro lado
·Se limita a una simple declaración en la que ni siquiera condena la masacre de Qana
Adalid de la teoría que equipara la no condena con la pertenencia a banda armada, la llamada comunidad internacional volvió a eludir condenar a Israel, esta vez por la matanza de Qana. El Consejo de Seguridad se limitó a una simple declaración en la que «deplora» la consecuencias del ataque.
NUEVA YORK
Por presiones de EEUU, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó emitir una declaración de «condena» de la matanza israelí en Qana y suavizó los términos en un texto «de consenso» en el que «deplora» y expresa su «extrema conmoción y dolor» por el ataque, así como «su pésame» a las familias de las víctimas.Después de seis horas de debate, el órgano ejecutivo de la ONU también declinó solicitar un «cese inmediato de hostilidades» y se limitó a pedir «el fin de la violencia» y «un alto el fuego duradero y permanente». La declaración fue adoptada de forma «unánime», pero en abierta contradicción con la petición del secretario general del organismo, Kofi Annan, quien previamente «imploró» a los miembros del Consejo de Seguridad que hicieran a un lado sus diferencias para que solicitasen el cese inmediato de las hostilidades y condenen «en los términos más enérgicos» la acción militar en Qana. También el representante libanés, Nouhad Mahmoud, solicitó al órgano que instara a un alto el fuego, con el argumento de que «no hay lugar en este triste día para otra discusión».
Nuevo veto de EEUU
Varios diplomáticos aseguraron que el embajador de EEUU, John Bolton, dejó claro que no aprobaría un texto con una condena a Israel.La mayor parte de la sesión se llevó a cabo a puerta cerrada. Los diplomáticos se enfrascaron en una discusión acerca de si el Consejo de Seguridad debía aprobar un comunicado de prensa o una declaración presidencial. En el lenguaje del Consejo de Seguridad, una declaración presidencial es más solemne que un comunicado de prensa. Aunque ambas formas requieren el acuerdo de los 15 miembros del consejo, su valor está lejos del de una resolución, cuyos términos son, por lo menos cuando el aludido no es Israel, de obligatorio cumplimiento para los países aludidos.
Israel continúa con su sangrienta operación en Gaza
GAZA Un adolescente palestino murió ayer en un bombardeo israelí en Gaza, donde la resistencia anunció que vengará la muerte del largo medio centenar de civiles muertos en Qana. Nahid al-Chambary, de 16 años de edad, murió en un ataque artillero israelí en Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza. Un niño de dos años resultó herido en este ataque. Otro palestino, Yussef Maghari, de 32 años de edad y herido el pasado 19 de julio en un raid israelí contra el campo de Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza, sucumbió ayer a sus heridas. En total, 149 palestinos y un soldado israelí han muerto en la operación “Lluvia de Verano” que el Ejército israelí inició el pasado 28 de junio tras la captura, por parte de la resistencia israelí, de un soldado ocupante. Otros cinco palestinos, entre ellos dos mujeres, resultaron heridos a primera hora de ayer en un ataque del Ejército israelí desde helicópteros Apache, de fabricación estadounidense. Una casa resultó totalmente destruida. El pasado domingo, las distintas organizaciones de la resistencia palestina prometieron venganza por la masacre de civiles en Qana. Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, de la formación oficialista Al Fatah, y los Comités de Resistencia Popular, anunciaron que «todas las opciones están abiertas» para atacar a Israel. La organización Hamas, en el Gobierno, se limitó a confirmar que «todas las opciones están abiertas». La Yihad Islámica fue más allá y amenazó a Israel con atentados suicidas. El brazo armado de la Yihad, que ha reivindicado los últimos ocho atentados suicidas contra Israel, reivindicó el lanzamiento de cohetes de fabricación casera al otro lado de la frontera.
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