El PP se inventa un referéndum sobre el Amejoramiento
La secretaria de Política Local y Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría se vio ayer traicionada por la lógica de cualquier persona que crea, como a buen seguro es su caso, en el sistema político del país al que pertenece. A saber, la representante del PP convino en señalar que no se puede ir contra lo que decidan los ciudadanos. Y siguiendo con la lógica, Sáenz de Santamaría cometió el desliz de reclamar respeto para lo que los ciudadanos de Nafarroa decidieron «cuando votaron la Ley del Amejoramiento». Sin duda, a Sáenz de Santamaría le parece lo más lógico del mundo que, en democracia, los ciudadanos determinen el estatus bajo el que les tocará vivir y comparte también que la fórmula más extendida para hacer prevalecer la voluntad popular es someter leyes de la importancia de la referida a votación, referéndum o consulta. Una impecable lección de democracia que, de aplicarse en toda su extensión, sería una buena aportación a la resolución del conflicto que afecta a Euskal Herria. Lamentablemente, la realidad es todavía diferente, y al lapsus verbal siguió el silencio de Rajoy y su aliado Miguel Sanz, que tan locuazmente suelen denunciar las «tergiversaciones históricas» sobre Nafarroa. -
Presondegietako heriotza-segida luzea
27 urteko ormaiztegiar bat hilda agertu zen Martuteneko bere ziegan. Estatu espainoleko Espetxe Erakundeen Zuzendaritzak esan duenez, ez dirudi bere buruaz beste egin duenik. Nolanahi ere, Administrazioak zigorra betetzera sartzen direnen bizia bermatu behar du. Bestetik, Salhaketa erakundeak salatu duenez, Espetxe Erakundeen Zuzendaritzak ez du espero eta eskatzekoa den argitasuna eskaini. Izan ere, dagoeneko tragedia saihestu ezinik, gutxienez behar den informazio guztia eman behar dute denon lasaitasunerako eta susmoak uxatzeko. Gazte horren heriotza ez da kasu bakan bat Euskal Herriko kartzeletan, baizik eta segida luze bateko azkena. -
Venezuela, pionero en la presión diplomática a Israel
La comunidad internacional ha llegado a emitir como mucho tímidas y estériles condenas ante las masacres perpetradas a diario por el Ejército israelí. Pero es necesario algo más que palabras si verdaderamente se pretende presionar al Gobierno de Israel. Hasta el momento los hechos apuntan en sentido contrario: los negocios con aquel país parecen más importantes que cualquier presión. Un paso audaz ha sido el dado por el Gobierno de Venezuela llamando a consultas al embajador israelí en su país. Un gobierno al que gran parte de esa comunidad internacional se afana en descalificar ha sido, de momento, el único capaz de ir más allá de las meras palabras. -
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