Como el verano da poco de sí en el ámbito de lo político, los comentaristas de la prensa hispana la han tomado con la manifestación convocada por la izquierda abertzale para el domingo en Donostia; además, con mala leche.

César Alonso de los Ríos, uno que fue rojo hasta que se destiñó en las páginas del “Abc” y luce un azul radiante, se lamentaba y dejaba sentado que «para la consejería de Interior vasca la manifestación no plantea problemas porque ha sido solicitada por una persona, no por la organización terrorista». Eso le daba pie para asegurar que «estamos ante una de esas situaciones propias del País Vasco donde el Terror va unido a la aplicación sofisticadísima del derecho. Los partidarios de la extorsión y la muerte se entregan con escrupulosidad a los distingos escolásticos en relación con los asuntos más negros». ¿Entienden algo?

Pues De los Ríos nos explica que «parece obvio que el Gobierno de Zapatero quiere demostrar que por su parte no tiene dificultad alguna para que Batasuna (ETA) consiga la legalización de hecho (...). Para el Gobierno se podría llegar a esa deseable meta por la vía de los hechos, esto es, con la aplicación de este método de suprema elusión que supone escindir la realidad entre personas y organizaciones, siendo aquellas las que empuñan las armas y estas las ilegalizadas. De este modo Pernando (con pe) Barrena puede llegar a presentarse a las elecciones locales a título ‘meramente personal’, del mismo modo que ahora ha solicitado la celebración de la manifestación del domingo». Lo que no explica De los Ríos es por qué Barrena no podría presentarse a las elecciones y, por ejemplo, él sí.

No satisfecho con el despropósito, asegura que «el Gobierno trata de obviar la ley de Partidos por la vía de los hechos, pero Batasuna/ETA quiere que el PSOE se implique. Necesita una derrota del sistema, democráticamente deficitario según Barrena (Pernando). A este, por otra parte, no le importan demasiado las palabras de Zapatero. Dice que tiene la costumbre de desmentirse a sí mismo». Más que desmentirse, ZP se «matiza» a sí mismo.

Y, al final, ¡ay! La esperanza blanca de la fachenda: «¿Cuál será el comportamiento de Garzón? El ha explicado (...) que prosperará sin dificultad alguna la legalización de Batasuna si esta la solicita con un nombre distinto. El problema es que los etarras se han crecido tanto ante Zapatero que quieren ganar por goleada». ¿A dónde vamos con gente así? - msoroa@gara.net