El juez Baltasar Garzón responde citando a la Audiencia Nacional a otros tres mahaikides
DONOSTIA
Tras la rueda de prensa llevada a cabo por Batasuna al mediodía, el juez Baltasar Garzón reaccionó emitiendo una nueva providencia en la que amplió su citación de la víspera y llamó para las 17.00 de hoy a la Audiencia Nacional española a todos los mahaikides presentes en la comparecencia. Así, además de Pernando Barrena y Anjel Mari Elkano, el magistrado convocó a Aizpea Abrisketa, Hasier Arraiz y Mikel Zubimendi.Respecto a la persona que había convocado la manifestación del domingo y que ayer retiró su solicitud para realizar la movilización, Garzón indica que «se deja sin efecto la citación de José Luis Sayes como imputado, pero se mantiene la misma como testigo». La citación es para las 19.00, dos horas más tarde que la de los mahaikides. En su comunicación, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 ordena a la Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la Policía española que le remita «copia en vídeo, audio y transcripción de la rueda de prensa realizada por Pernando Barrena y otros». Garzón reproduce asimismo la parte final de las declaraciones de Barrena. Concretamente, el párrafo en el que el portavoz abertzale manifestó que «este proceso no puede avanzar si el PSOE sigue boicoteándolo con todos sus medios. Será necesario que el resto de agentes y toda la ciudadanía del País Vasco [Barrena dijo ‘país’] se implique en la denuncia de quien se empeña en obstaculizar este proceso político y en ese contexto toma un mayor sentido la movilización que se va a desarrollar este domingo en defensa de la autodeterminación». En opinión del magistrado, estas palabras constatan que el portavoz independentista «incita a participar en la manifestación que ha sido desconvocada, asumiendo, ahora ya en exclusiva, la convocatoria de un acto ilegal». En esta nueva providencia no se hace mención a la orden cursada la víspera a la Policía española para que interrogue a 38 mahaikides entre ellos los cinco que han sido llamados a Madrid acerca de su actividad política.
El PSOE insiste en la imposición de la Ley de Partidos
MADRID El PSOE respondió a las acusaciones de Batasuna por boca de su portavoz en el Parlamento de Madrid. Diego López Garrido compareció en la sede de la madrileña calle Ferraz para conminar nuevamente a la formación abertzale a acatar la Ley de Partidos. «Es muy sencilo. Todo el mundo puede manifestarse si se cumple la Ley, porque el Estado de Derecho funciona y siempre va a ser así», sentenció. El representante de la formación que lidera José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que en el Estado español «todos los partidos políticos democráticos que respetan las leyes y la Constitución» pueden realizar su labor, presentarse a las elecciones y expresarse libremente, y argumentó que hay formaciones que defienden la independencia, la autodeterminación o la república. «No pasa nada porque alguien reivindique cuestiones que, aunque no estén en la Constitución, en algún momento alguien puede pensar que pueden estarlo y que puede obtenerlo por vías democráticas y pacíficas», explicó. «Pero hay un límite, la violencia, y apoyando la violencia no es posible trabajar en democracia. Eso es lo que tiene que aprender Batasuna», argumentó. En esa línea, Diego López Garrido exigió a la formación independentista que deje «muy claro» que no respalda «ni directa ni indirectamente al terrorismo», en referencia a la lucha armada de ETA. «Hacha y serpiente» Desde las filas del PP, Ignacio Astarloa exigió al Ejecutivo español que tome «todas las medidas para que el hacha y la serpiente no se paseen por San Sebastián». Su compañero Leopoldo Barreda, portavoz del PP de la CAV, afirmó que «ETA-Batasuna pretende la impunidad, que se les deje actuar por vía de hecho, saltarse las leyes a la torera y hacer caso omiso a las decisiones de los tribunales», lo que a su juicio es «irreconciliable con la libertad y con los principios democráticos». Barreda apostilló que las declaraciones realizadas ayer por Batasuna demuestran que el proceso político en marcha «es incompatible con la democracia y la libertad».
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