Minuto a minuto
Ricardo.
Fue el mejor con diferencia de los rojillos. Detuvo balones increíbles y tuvo intervenciones de mucho mérito. Uno de los responsables de que Osasuna todavía aspire a entrar en la fase de grupos.
Javier Flaño. Sólo se dedicó a labores defensivas, ya que las subidas de Demel y las internadas de Trochowski le generaron demasiados problemas.
Cuéllar. Defendió como gato panza arriba mantener a cero la portería rojilla e incluso se incorporó al ataque en alguna ocasión, como en el gol que le fue anulado.
Josetxo. Estuvo muy pendiente de cubrir los fallos de Monreal y eso provocó que la parte de atrás osasunista se descolocara en más de una ocasión.
Monreal. Al de Eskirotz le vino grande el debut, es complicado pasar de jugar en Segunda B a una previa de la Liga de Campeones. Pero de estos partidos se aprende y tiene todo un mundo por delante.
Puñal. No fue el timón del equipo. Jarolim, Trochowski y De Jong le asfixiaron con su presión y se vio obligado a dar varios pasos atrás para ayudar a los de la retaguardia.
Raúl García. Sólo demostró su calidad mediada la segunda parte, cuando la medular alemana bajó el pistón. Intentó aliarse con los delanteros, pero el aspecto físico limitó sus posibilidades.
David López. Trató de hacer algunas jugadas, pero navegó sin rumbo la mayor parte del encuentro. Ziganda lo colocó en la segunda parte en la banda izquierda, pero tampoco ahí encontró su sitio.
Delporte. Al igual que sus compañeros, notó el bajón físico en la reanudación, de ahí que sus penetraciones sólo se produjeran en la primera parte.
Milosevic. Quiso pero no pudo y no estuvo apoyado. El serbio trató de frenar el ritmo titánico del Hamburgo, pero no fue posible. Falló un gol que parecía fácil de anotar.
Soldado. Fiel a su estilo, apenas tocó el balón, pero dispuso de dos ocasiones muy claras para anotar en las que Kirschstein le ganó la partida. A buen seguro que cambiará la suerte.