ESTOCOLMO
La Fundación Nobel descarta la posibilidad de retirarle el Premio de Literatura 1999 a Günter Grass por su reciente confesión de su pertenencia a las Waffen-SS en su juventud. Según el director de la Fundación, Michael Sohlman, «la concesión del premio es definitiva. Nunca ha ocurrido que se haya retirado un premio», declaró al diario “Dagens Nyheter”.
Sohlman respondió así a las voces que durante los últimos días vienen pidiendo que se le retire el galardón al escritor y recordó las campañas que hubo anteriormente contra varias concesiones, concretamente, los correspondientes a Yaser Arafat, Simon Peres, Isaac Rabin y Carl von Ossietzy, todos ellos Premios Nobel de la Paz.
Por su parte, el secretario de la Academia sueca de las Letras, Horace Engdahl, ha comunicado que dicha institución no se pronunciará sobre el tema.
Günter Grass reveló la semana pasada que a los 17 años estuvo unos meses en las Waffen-SS y esta confesión causó gran revuelo en Alemania. Se planteó incluso si ello podría costarle los premios obtenidos, entre ellos además del Nobel de Literatura el título de Hijo Predilecto de la ciudad de Gdanks, tal y como propone el ex-presidente de Polonia, Lech Walesa.
Entre las reacciones suscitadas ayer, la presidenta del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Charlotte Knobloch, afirmó que «el hecho de que esa tardía confesión se produzca cuando está a punto de aparecer su libro hace suponer que es una medida publicitaria».
Mientras, Grass considera «personalmente hiriente» el revuelo suscitado y confía en que alguno de los que han opinado al respecto «lean atentamente» el libro autobiográfico que saldrá a la venta el próximo 1 de setiembre, donde explica el tema. Aseguró que «a lo largo de sesenta años ha tratado de sacar consecuencias», tal y como considera que ha demostrado su «posterior comportamiento como escritor y ciudadano». El escritor también aclaró que la confesión no es un tema clave en su autobiografía, sino las dolorosas preguntas de fondo sobre su «ingenuidad».