Laudioko jaiak
Los huevos y la harina no empañaron ayer el buen arranque festivo
El chupinazo festivo, aunque estalló ayer, ya quedó atrás. Los laudiorras celebran este miércoles San Roke, una de sus fiestas preferidas. Y mañana será San Roketzar. Así que no hay tiempo para el descanso desde que el gentío congregado en la Herriko Plaza comenzó a desperdigarse por las calles adyacentes para continuar con la fiesta. Algunos lo hicieron un poco «guarros» y es que ni la harina ni el agua, ni siquiera los huevos, volvieron a faltar.
LAUDIO
Habían pedido un chupinazo limpio, pero se quedó a medias. El cineasta Kepa Sojo prendió el chupinazo, a mediodía, protegido por los escudos de agentes municipales mientras abajo, en la plaza, no todo era alegría. Quienes lo volvieron a hacer fueron grupos de adolescentes que volvieron a echar mano esta vez de docenas y docenas de huevos para lanzar. Incluso policías locales se incautaron de unos cuantos envases. Algún tomate, y mucha agua y harina, una costumbre que se va extendiendo, para disfrute de unos y disgusto de otros, en muchos chupinazos.
En la plaza tampoco faltó el mensaje reivindicativo, de recuerdo a los represaliados del municipio, y con críticas al alcalde, Jon Karla Menoyo (PNV), al que se acusaba en una pancarta de ser «el primer alcalde no legítimo desde el franquismo».
Tras el cohete, la kalejira a la que convocaban las cuadrillas fue un éxito de asistencia, con la compañía de unos gigantes, Terencio y Tomasa, que este año estuvieron secundados por los de Ordizia y Txantrea.
Y hoy llega San Roke. Animación musical por la mañana, además de vaquillas, y por la tarde, comida en el gaztetxe, nueva kalejira, herri kirolak, y el concierto de Betagarri.
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