La OTAN pide a sus miembros que envíen a Afganistán todas las tropas prometidas
·La peticion se produce ante la dura resistencia que encuentran los ocupantes en el sur del pais
El Comité Militar de la OTAN reunido ayer en Varsovia pidió a los miembros de la Alianza Atlántica que completen los contingentes de tropas que habían prometido ante la complicada situación a la que se enfrentan los ocupantes extranjeros en el país, especialmente en el sur. La petición se produce al día siguiente del atentado contra EEUU en pleno centro de Kabul, que dejó 16 muertos, entre ellos dos soldados estadounidenses.
VARSOVIA
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, decía esta misma semana en Kabul que los talibanes se equivocaban si pensaban que podían ganar esta guerra. Sin embargo, tras cinco años de guerra se cumplen el próximo 7 de octubre las fuerzas extranjeras, lideradas por EEUU, no han sido capaces de derrotar a los talibanes ni cumplir ninguna de las promesas realizas, mientras la situación se ha vuelto aún más complicada pese al envío de miles de soldados de refuerzo. ¿Será la OTAN capaz de ganar esta guerra? De momento, los planes diseñados en el cuartel general de la alianza en Mons (Bélgica) no han dado los frutos deseados pese a las redondas y abultadas cifras de bajas enemigas que a diario anuncian los occidentales. Por contra, la fortaleza de la resistencia ha sorprendido a los occidentales, especialmente en el sur del país, y ha provocado las primeras dudas entre los socios de la aventura militar y colonial en Afganistán. El Comité Militar de la OTAN solicitó ayer oficialmente el envío de más tropas, entre 2.000 y 2.500, para encarar la situación. El general canadiense Ray Henault, presidente de este organismo reconoció ayer en Varsovia que «la progresión de las fuerzas aliadas en el sur ha mostrado que la resistencia de las fuerzas enemigas es más intensa que la que nosotros habíamos previsto en los escenarios iniciales de la situación».
Más de 300 muertos Tras el diagnóstico vino la petición del general: «Exijo a los países miembros, una vez más, que envíen todos los hombres y todas las fuerzas necesarias que habían prometido enviar».
La semana pasada, el comandante en jefe de la OTAN, el general James L. Jones, pidió más soldados y aviones de combate para el sur de Afganistán, donde la OTAN relevó a las tropas encabezadas por Estados Unidos hace un mes. Según dijo ayer Henault, los socios de la alianza militar han completo el 85% de la fuerza prevista inicialmente. Fuerza que de guerra que «inicialmente los comandantes sobre el terreno consideraban que era aceptable para emprender la acciones militares previstas, hasta que hemos descubierto la intensidad de la resistencia de las fuerzas enemigas». La tarea de convencer a diferentes miembros de la OTAN para que completen el número de tropas prometidas se perfila también compleja. Países como Alemania (2.600 soldados), Estado francés (1.200) y el Estado español (750) ya han adelantado que no van a enviar más efectivos a Afganistán. No obstante, según explicó ayer el portavoz de la organización, el coronel Brett Boudreau, los principales líderes de la OTAN se reunirán en dos próximas conferencias para convencer a los estados miembros para enviar nuevas tropas. Entretanto, la Alianza Atlántica continúa adelante con la llamada operación Medusa en el distrito de Panjwayi, en la provincia sureña de Kandahar. Los occidentales anunciaron que los combates habían sido duros y un generoso parte de bajas enemigo, 40, entre la noche del viernes y la madrugada de ayer, además de un soldado ocupante, cuya nacionalidad no fue divulgada, pero se cree que es canadiense. Canadá, junto a Gran Bretaña, llevan el peso de la ofensiva en el sur. Según los datos ofrecidos por la OTAN, tras los combates de ayer son ya alrededor de 320 los miembros de la resistencia muertos durante esta operación. Cifra que fue negada por un portavoz talibán. Según las fuerzas extranjeras, han reabierto «la autopista 1 al tráfico civil».
Mueren once personas en atentados en Irak
GARA
BAGDAD Al menos once personas murieron y 37 resultaron heridas hoy en varios ataques y explosiones registrados en Irak, el mismo día en el que aparecieron quince cadáveres con signos de haber sido torturados. Además, una fuente del Ministerio iraquí de Interior, que pidió no ser identificada, explicó que un coche bomba explotó al paso de una patrulla estadounidense en la mañana de ayer en el distrito bagdadí de Deyuna, y causó la muerte de una persona y heridas a tres más. La explosión incendió un vehículo blindado estadounidense de tipo Humvee, agregó la fuente, que aseguró que el estallido causó «víctimas» entre los ocupantes estadounidenses, aunque no pudo precisar su número ni gravedad. El mando del ejército de EEUU, dio ninguna información sobre este incidente. La fuente explicó que la explosión de otras cuatro bombas al paso de patrullas de la policía y el ejército iraquí por el este de la capital causaron heridas a dos soldados iraquíes y otros tantos policías. Fuera de Bagdad también hubo incidentes violentos, que acabaron con la vida de dos policías y un soldado iraquíes. Entretanto, millones de peregrinos chiítas llegados desde distintos países se congregaron ayer en las calles de la ciudad santa de Kerbala, para un festival religioso, que finalizó sin incidentes. Unos 4 millones de personas se encontraban en Kerbala para el festival que celebra el aniversario del nacimiento del imán al-Madi al-Muntadar, un líder religioso del siglo IX. Homenaje al «León de Panjshir»
Miles de personas se concentraban en Kabul, incluyendo
al presidente títere de Afganistán, Hamid Karzai, para recordar el quinto
aniversario de la muerte en un atentado suicida del líder mujaidín Ahmed Shah
Masud, conocido como ‘El León de Panjshir’, y que murió el 9 de setiembre de 2001. Masud fue el comandante más famoso durante la ocupación soviética de Afganistán en los años 80, y posteriormente combatió a los talibán tras su llegada al poder en 1996. -
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