Joseba ITURRIA
DONOSTIA
La nueva Real debuta en Anoeta ante el rival más complicado que podía encontrar para festejar con un triunfo su partido 2.000 en Primera, que se disputará sin televisión. El Sevilla es el equipo más en forma del momento. Ha ganado los últimos nueve encuentros oficiales que ha disputado, los seis de Liga, los dos que le valieron el título de la Copa de la UEFA y el que supuso su confirmación ante el Barcelona por 3-0 en la final de la Supercopa en Mónaco.
Porque la gran mayoría de los aficionados al fútbol consideran al Barcelona como el mejor equipo del momento, pero lo cierto es que los azulgranas han sido derrotados por los sevillistas en sus dos últimos enfrentamientos en Liga y Supercopa.
Además es el peor momento para enfrentarse al Sevilla porque es un equipo totalmente conjuntado. Poulsen, si Juande Ramos no se decanta por Martí o Renato para jugar con Maresca en el doble pivote, será el único fichaje que actúe de inicio. El Sevilla sabe a qué juega como nadie, la mayoría de los jugadores llevan años juntos y eso es importante en un inicio de Liga. Más cuando la Real es uno de los equipos que necesita un periodo para realizar los ajustes necesarios. Por eso a priori es más difícil ganar hoy al Sevilla que el próximo domingo a un Madrid en proceso de adaptación de jugadores y técnico, aunque los blanquiazules pueden dar la sorpresa si hacen valer su mayor motivación y el factor campo.
Sesiones a puerta cerrada
El mejor reflejo de esa diferencia entre un equipo conjuntado con un estilo de juego muy definido desde que Joaquín Caparrós puso su sello y la Real es que Bakero ha decidido entrenar tres días a puerta cerrada para trabajar aspectos tácticos que han llevado a especular con que hoy pueda experimentar con un planteamiento con tres centrales y dos pivotes, aunque lo más lógico es que diera continuidad al once de Bilbo con la entrada de Aranburu por Novo.La tercera sesión de entrenamiento a puerta cerrada de ayer se registró sin novedades con la participación normal de Darko Kovacevic tras superar la fiebre con la que llegó el jueves a Anoeta. El serbio volverá a jugar en Anoeta diez meses después del partido contra Osasuna tras el que pasó por el quirófano. También Xabi Prieto y Fabio Felicio confirmaron su recuperación. Por ello, Bakero tendrá que descartar a uno de los diecinueve convocados.