«Me duele por mis aitas, que han visto esta injusticia en la persona de su hijo»
Agradecidos por el apoyo recibido y dispuestos a seguir trabajando «por nuestro barrio», Roberto Benito y Pablo César Carral comparecieron ayer tras ser liberados la víspera. «Sólo tenían esa prueba, ser jóvenes», indicó el segundo, que denunció la «situación de indefensión» vivida desde que fueran detenidos el martes.
DONOSTIA
«Queremos agradecer el apoyo de la gente de nuestro barrio, Gaztaño, y del pueblo de Orereta». Esas fueron las primeras palabras pronunciadas por Roberto Benito en la rueda de prensa que ofreció en Errenteria junto a Pablo César Carral y representantes de la izquierda abertzale de Errenteria. Los dos jóvenes, detenidos por la Ertzaintza bajo la acusación de haber incendiado la estación de EuskoTren, recobraron la libertad el viernes por orden del juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, quien no apreció indicios de su participación en los hechos.«Parece que a cierta gente no le gusta el trabajo político y social que se está haciendo en este pueblo y en este barrio. Pero nosotros seguiremos trabajando por nuestro barrio», prosiguió Benito, a quien tomó el relevo su compañero. Este recordó que «con mi aita siempre solía discutir sobre esas injusticias que se cometen señalando a gente que piensa de una determinada manera o viste de una cierta forma. De hecho, a nosotros nos han preguntado por qué llevábamos una sudadera con capucha una noche de setiembre calurosa para ellos; al parecer, no saben que refresca a partir de setiembre», relató.
«Sabían que eran inocentes»
En esas circunstancias ocurrió su arresto. «Al parecer, sólo tenían esa prueba: ser jóvenes. La verdad es que me duele por mis aitas, que han tenido que ver esas injusticias en la persona de su hijo», manifestó, y denunció la «situación de indefensión» vivida.Por su parte, los miembros de la izquierda abertzale destacaron «la gravedad» del caso, que no dudaron en calificar de «montaje policial». Tras indicar que «el PNV está sumergido en la estrategia represiva del PSOE» y resaltar que «este camino no ayuda en nada al proceso para la resolución democrática del conflicto», denunciaron que mediante la incomunicación y el protocolo que aplica el Departamento de Interior de Lakua con los detenidos «persiguen conseguir falsas autoinculpaciones y más detenciones. Además, en este caso la Ertzaintza sabía desde el principio que nuestros dos vecinos eran inocentes, pero han mantenido su mentira». Además de denunciar la actitud de diversos medios de comunicación «no han respetado la presunción de inocencia y han ocultado la información difundida por los vecinos», acusaron a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento y a los partidos de actuar con «hipocresía frente al proceso».
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