Martine BISAUTA | Concejala de Los Verdes en Baiona
«Los intereses cruzados de una y otra parte pueden hacer tambalear el proceso de paz»
Es consciente de la importancia del momento político, por lo que critica a las fuerzas políticas, especialmente a las de Ipar Euskal Herria y al Gobierno francés, por no implicarse más en la búsqueda de soluciones. En consonancia con su trayectoria de militante comprometida, Bisauta azuza dentro de casa para que Los Verdes estén, a su escala, a la altura de un momento que califica de histórico.
Es miembro de Los Verdes, concejala en el
Ayuntamiento de Baiona, representante de los trabajadores en el Consejo de
Prud’Hommes, sindicalista de la CFDT, participa en el Colectivo de Mujeres del
País Vasco y, a pesar del cúmulo de tareas, sigue ejerciendo su profesión de
enfermera. Esta veterana militante, con fama de trabajadora incansable y de no
tener pelos en la lengua, sigue muy de cerca la situación política en Euskal
Herria.
Algunas fuerzas y representantes políticos manifiestan su deseo de que las cosas se arreglen en Euskal Herria y de que la violencia desaparezca, pero no se sienten implicados en el conflicto. ¿El Estado francés es parte del conflicto? ¿Deberían el gobierno y los partidos «mojarse» más en la resolución?
Decir que se está contra la violencia es cuando menos simplista. A nivel de fuerzas políticas, en particular en Ipar Euskal Herria, Los Verdes estamos bastante decepcionados porque no ha habido un posicionamiento general y claro respecto al proceso abierto en el Estado español, al que hay que desear que llegue a buen puerto a pesar de las dificultades inherentes a este tipo de procesos. Hemos conocido otros como el de la guerra de Argelia o el de Irlanda y sabemos que no han sido una balsa de aceite. Por lo tanto, habrá que prepararse para afrontar momentos díficiles y de tensión en los que a las fuerzas políticas, también a las de aquí, les tocará manifestarse. En cuanto al Gobierno francés, espero que haya habido ya contactos. Estamos ante un asunto de Estado, y de estados. Quiero creer que se están dando intercambios regulares entre el Gobierno francés y el español sobre esta cuestión. Quizás no ha llegado aún el momento de hacerlos públicos, y quizás tampoco sería oportuno revelarlos. Pero llegará un momento en el que el Gobierno francés deberá manifestarse, aunque sólo sea respecto a la situación de los presos, a la que habrá que dar una solución.
Los Verdes han votado una moción interna en la que manifiestan su disposición a «trabajar con las fuerzas políticas y sociales para favorecer que surjan soluciones concretas». ¿Tienen otras iniciativas?
Fui yo misma la que defendió esa moción ante el Consejo Nacional. Los Verdes del País Vasco estamos muy satisfechos de que fuera adoptada por unanimidad, porque más arriba del Adour es muy difícil explicar y hacer comprender la complejidad del problema, sobre todo cuando los medios de comunicación transmiten tan poco lo que aquí ocurre. Creo que Los Verdes lo han entendido. Además, hemos hablado mucho con nuestros diputados europeos, aspecto éste importante porque de algún modo la solución también puede venir de Europa; quizá, en algún momento, convendría que una delegación de diputados europeos venga aquí para contactar con las fuerzas políticas de Euskal Herria. Son posibilidades que nos planteamos y preparamos, aunque no es fácil.Por la misma razón planteé la oportunidad de que una delegación de Ahotsak fuera recibida en la Universidad de Verano de Coutences por las personas que ostentan responsabilidades políticos en el seno de Los Verdes. El objetivo era dar a conocer la iniciativa, explicar lo que ocurre en Euskal Herria. Si hay un conocimiento y comprensión previos sobre la cuestión, en un momento dado podríamos ser mediadores, a nuestra escala claro, porque somos conscientes de que en una negociación tan importante no va a ser a nosotros a quienes nos vengan a buscar primero para encontrar una solución.
¿Por qué decidió participar en Ahotsak?
Al principio tuve dudas, pero finalmente estuve entre las fundadoras. El propio mensaje es interesante y además la acción es innovadora y fuera de lo normal. Reunir a responsables de todo el espectro político salvo el PP... hacía falta valentía y audacia para una iniciativa así, máxime cuando todos conocemos las crispaciones y tensiones exacerbadas que existen en Hegoalde entre las fuerzas políticas. Al mismo tiempo, mi intención era estar presente para que, aunque sea modestamente, Iparralde también esté representada, aun a sabiendas que las piezas maestras están en el otro lado.
¿Cómo fue acogida la iniciativa en Coutences?
La delegación fue recibida por el presidente de Los Verdes y por la senadora Dominique Voynet, que va a ser nuestra candidata en las elecciones presidenciales y que, además, siempre ha estado muy interesada por la situación en el País Vasco y conoce bastante el tema. Hubo mucho intercambio durante la comida y, aparte de la iniciativa de Ahotsak, hizo muchas preguntas sobre la evolución del proceso en el Estado español.
Precisamente, ¿cuál es su percepción del proceso en un momento en el que se habla incluso de bloqueo?
Era evidente que pasaría. La Historia ha demostrado lo que ocurre en este tipo de procesos. Para empezar, es una partida de póker mentiroso donde cada cual intenta sacar el máximo partido a sus cartas; habrá tensiones por los dos lados, causadas incluso por las dificultades internas para sujetar sus propias bases. Los que están debatiendo y negociando avanzan, discuten y van viendo cómo se perfilan las cosas, pero eso es difícil percibirlo desde atrás. Son cuestiones inherentes a la propia negociación. Además, estamos en un contexto político difícil; los intereses cruzados de unos y otros pueden llegar a hacer tambalear el proceso. Hay que prever todo eso, porque va a ser largo.
¿Y qué ve de positivo? Como aspecto positivo en todo esto quiero
resaltar la valentía de Zapatero. Hay que reconocer el cambio respecto al PP,
que hizo del conflicto su fondo de comercio político y que, parapetado en una
represión estúpida, no quería ver que detrás de las acciones, incluso violentas,
había reivindicaciones totalmente legítimas. Zapatero ha tenido el mérito de
invertir eso. Por las relaciones que tengo en Cataluña y Madrid, percibo
asimismo una evolución de la mentalidad de la gente;hay un cambio entre lo que
decían antes y lo que dicen ahora. Por la otra parte, lo mismo. Entre las
fuerzas políticas y la propia organización armada hay gente que ha comprendido
que ha llegado el momento de reclamar un futuro político para Euskal Herria sin
que tenga que hacerse a través de la violencia. Por los dos lados han tenido el
coraje y la inteligencia de comprenderlo y eso no ocurre a menudo. Quizás es eso
lo que se llama un momento histórico. Confío en que poco a poco las cosas
avancen, porque si no creo que vamos a cerrar las puertas para mucho tiempo.
El año que viene será un año de elecciones. Para las presidenciales, Los Verdes han designado ya a Dominique Voynet como su candidata, decisión que ha sido bastante criticada por fuerzas de izquierda.
Por lo que respecta a algunos responsables socialistas que pretendían que no nos presentáramos en la primera vuelta, nuestro análisis es que lo ocurrido en 2002 no ha sido «por culpa de los otros», como intenta hacer creer. Convendría que el PS analizara la campaña que hizo y que mirara en casa antes de ir a buscar responsabilidades fuera. No se puede reprochar a otros que defiendan sus ideas. Tendrán que valorar por qué ellos no fueron capaces de aportar ilusión. Por otro lado, creo que existe un espacio de ideas específico, el ecologistas, que nadie más que Los Verdes puede defender. Además nos encontramos en una situación de urgencia extrema en el planeta y nadie va a defender estas ideas por nosotros. No creo para nada en la voluntad de otros partidos, sea cual sea, para situar el problema ecologista entre las cuestiones prioritarias. Cada vez que en las instituciones se ha avanzado algo en esta materia, Los Verdes estaban presentes. Además, si hubiéramos decidido presentarnos en la primera vuelta diluidos entre los socialistas con el consiguiente riesgo de desaparecer, surgiría otra fuerza que ocuparía ese espacio porque existe una verdadera corriente ecologista.
¿Y el llamamiento a la creación de un polo antiliberal?
Personalmente pienso que es muy difícil presentar un programa con fuerzas tan distintas como el PC, la LCR, José Bové... Tenemos demasiadas diferencias ideológicas. El PC, por ejemplo, ha optado claramente por la energía nuclear. Su posición respecto a la ecología no nos satisface en absoluto, menos aún que la del PS. ¿Cómo podríamos hacer creer a los electores en esa unidad? No podemos engañarles para conseguir un 7% u 8%...
Para las elecciones a la Asamblea Nacional están negociando con el PS y con Regiones y Pueblos Solidarios (RPS). Los socialistas están inmersos en la designación
de su candidato o candidata a las presidenciales, lo que hace difíciles las
negociaciones. Las decisiones reales para las legislativas no se tomarán, por
tanto, antes de fin de año. Los Verdes queremos un contrato de gobierno. Hemos
avanzado sobre el modo de elección y la representación proporcional, pero
chocamos en otros puntos, como el abandono de la opción nuclear a 30 años vista.
Hay debate, lo que en sí es algo normal. En segundo lugar, deseamos tener grupo
propio en la Asamblea porque consideramos que con tres o cuatro diputados no
podemos tener ningún peso en las políticas públicas. Actualmente las
negociaciones están en stand by; no hay ruptura, pero tampoco avances. A final
de año habrá que dirimir: o llegamos a un acuerdo equilibrado o, si no, Los
Verdes presentaremos nuestros propios candidatos a diputado en las 577
circunscripciones.
¿Y en Ipar Euskal Herria?
Bueno, aquí hay dos circunscripciones y otra a medias con el Bearn. Una de las circunscripciones está en debate en las negociaciones.
RPS también participa en esas negociaciones.
Los Verdes hemos querido que RPS estuviera presente porque llevamos ya una trayectoria conjunta desde hace años. Por ello, una representación a nivel nacional ha participado en las reuniones. Próximamente mantendremos contactos con EA y PNB a nivel local. -Firma «¿Tienen miedo a lo que el pueblo pueda
responder?»
M.A.
BAIONA Está metida de lleno en la campaña de recogida de firmas organizada por Batera porque «como fuerza de izquierdas» ha militado durante años para que se ofrezcan oportunidades de poder expresarse directamente a la población. Se enciende cuando ve las trabas que ciertos representantes políticos, «sobre todo los que se dicen de izquierdas», están poniendo a lo que considera «un ejercicio de democracia»: «Se dicen favorables a la vox populi y cuando llega la oportunidad se ponen en contra. En política, eso es una herejía. ¿Qué ocurre? ¿Se le tiene miedo a lo que diga el pueblo o sólo se le puede preguntar cuando se está seguro de la respuesta? Es una pregunta que planteo a estos ‘grandes demócratas’». Bisauta opina que «lo que prima en esa actitud es una oposición irracional a cualquier forma de organización institucional del País Vasco, es decir, la negación a este territorio de la opción de dotarse de una organización administrativa mínima, como puede ser un departamento».
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