Ramiro Pinilla: «El premio no me anima a escribir, no lo necesito»
Ramiro Pinilla recibió ayer el Premio Nacional de Narrativa español por su novela «Las cenizas del hierro», tercer volumen de la trilogía «Verdes valles, colinas rojas», en el que el autor, mezclando realismo y mito, da cuenta de una saga familiar vasca. Este título obtuvo el premio de la Crítica, y el primer volumen de la trilogía, «La tierra convulsa», el Euskadi de Literatura, el año pasado.
BILBO
Ramiro Pinilla (Bilbo, 1923), que ayer se encontraba en Sevilla, en casa de su hija, explicó, nada más conocer la noticia, que el premio no le iba a estimular más a la hora de escribir, «porque no necesito que me anime nadie a escribir», aseguró. Unas palabras que demuestran que, a sus 83 años, y después de llevar tres décadas sin publicar, él va a seguir trabajando. Y prueba de ello es que el próximo día 30 el escritor presentará el libro “La higuera”, la historia de un hombre solitario que decide recluirse en un solar y cuidar de una higuera al término de la Guerra del 36. Pinilla, retirado del ruido del mercado editorial en Getxo, donde vive desde los 27 años y donde se desarrolla buena parte de la trilogía, confesó que no esperaba el premio y que incluso había olvidado que se fallase ayer. «El premio es importante y se agradece. De ‘Verdes valles, colinas rojas’ la crítica ha sido muy buena. Yo no la esperaba tan buena. De los lectores, lo mismo, y estoy muy contento», dijo.
Apuesta editorial También sus editores, que se arriesgaron a la hora de publicar algo tan monumental en los tiempos que corren, recibieron la noticia ayer con gran júbilo en Fráncfort, en la Feria del Libro. “Publicar ‘Verdes valles, colinas rojas’ ha sido una de las apuestas editoriales más arriesgadas de los últimos años, pero la materia prima era excelente», dijo la directora de Tusquets, Beatriz de Moura. La decisión final del jurado fue «muy discutida» entre la obra de Pinilla y otra de «extraordinaria categoría». Los miembros destacaron la calidad literaria del premiado, que en los últimos años «ha sido capaz de hacer una epopeya sobre un mundo tan difícil y rico a la vez como es el mundo vasco».
El jurado estuvo presidido por el director general del Libro, Rogelio Blanco, y formado por Andrés Sorel, Juan Luis Cebrián, Jon Kortazar, Santos Alonso Fernández, Xosé Luis Axeitos, Alexandre Broch, Antonio Hernández, Mercedes Monmany, Antonio Porpetta y Ana María Navales.“Las cenizas del hierro” se inicia con el bombardeo de Gernika y alcanza hasta el inicio de ETA. «No soy nacionalista, pero tampoco soy antinacionalista ni anti nada. Tengo la buena o mala costumbre de ponerme en el lugar del otro, pienso dos veces y lo respeto, pero yo desearía y trabajaría por que el nacionalismo no existiera. Cualquier nacionalismo, cualquier fe, la religiosa o la política, son negativas. Mi libro no es un panfleto contra nadie, sino una muestra de mi pensamiento», aseguró.
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