La UE facilita a las agencias de EEUU el acceso a 34 datos de pasajeros europeos
Todas las agencias de seguridad estadounidenses que tengan competencias en materia «antiterroristas» podrá disponer, con el consentimiento de la Unión Europea, de al menos 34 datos personales de los cerca de 40 millones anuales de europeos que viajan a Estados Unidos, según el acuerdo que alcanzaron ayer la UE y EEUU. Bruselas, reticente a entregar estos datos porque violan las leyes europeas de protección de datos, se pliega una vez más a las presiones de Washington, que, escudado en su «lucha contra el terror», controla cada detalle de las personas que entran en su territorio.
LUXEMBURGO
La Unión Europea permitirá a todas las agencias estadounidenses relacionadas con la lucha contra el «terrorismo» disponer de al menos 34 datos de los pasajeros europeos que viajen en avión a Estados Unidos, según los términos del acuerdo alcanzado ayer con las autoridades norteamericanas. A cambio, la UE reclama garantizar un «adecuado nivel de protección» de estos datos. La medida afectará a cerca de 40 millones de pasajeros que vuelan al año entre la UE y EEUU, según cálculos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). El nuevo acuerdo comenzó a negociarse para salvar el vacío jurídico creado después de que el Tribunal de Justicia de la UE declarara ilegal el anterior marco normativo, firmado por la UE y Estados Unidos en 2004 después de los cambios legislativos que Washington acometió después del 11-S. Este acuerdo es provisional, puesto que a finales de julio de 2007 será sustituido por otro permanente que se empezará a negociar en noviembre. El marco normativo sellado ayer entrará en vigor una vez que sea aprobado formalmente por el Consejo de Ministros, previsiblemente la próxima semana. Los mandatarios europeos han presentado el pacto como un éxito. «Los resultados son positivos para la UE, porque seguimos teniendo seguridad jurídica en un tema muy delicado como es la transferencia de datos a Estados Unidos para fines de lucha contra el terrorismo y, en segundo lugar, evitamos el riesgo de tener 27 acuerdos bilaterales, que hubiera reducido el nivel de protección de datos», declaró el responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini. No obstante, deja muchas puertas abiertas a EEUU para rebasar «legalmente» los límites de la protección. Por ejemplo, el nuevo pacto permitirá al Departamento estadounidense de Seguridad Interior facilitar los datos de los viajeros a todas las agencias competentes en la lucha contra el «terrorismo» que lo soliciten. El acuerdo no especifica cuáles son estas agencias pero el FBI Policía Federal y la CIA servicios secretos estarían entre ellas. Con anterioridad, sólo las autoridades de Aduanas y Fronteras (Customs and Border Protection, CBP) tenían acceso a los mismos. Además, EEUU mantiene la posibilidad de compartir los datos con terceros países, «cuando sea necesario», justificó Jonathan Faull, uno de los principales negociadores europeos del acuerdo.
Más de tres años y medio Por otra parte, cambia la forma en que la Administración estadounidense se hará con los datos. A partir de ahora, tendrá que pedirlos a las compañías aéreas en lugar de entrar directamente en sus bases de datos, como venía haciendo. Este cambio de sistema comenzará a aplicarse previsiblemente a finales de año.
Una vez que EEUU ha ganado esta batalla, ahora pretende aumentar el tiempo que puede almacenar los datos. Hasta ahora puede hacerlo durante tres años y medio, pero Washington argumenta que información más antigua «puede ser crucial» para identificar vínculos entre presuntos «terroristas».
Las aerolíneas europeas, satisfechas
Las compañías aéreas europeas acogieron con satisfacción el acuerdo. El vacío legal tras la anulación del pacto de 2004 las ponía en un brete. Por una parte, Estados Unidos les prohibía aterrizar en su territorio si no entregaban los datos solicitados o les amenazaba con una multa de 6.000 dólares por pasajero. Por otra, si lo hacía, incumplía la legislación europea sobre protección de datos. Los defensores de los derechos civiles, en cambio, consideran que la información requerida es excesiva y que las garantías de que EEUU proteja estos datos son débiles. -
Tarjeta de crédito, historial de viajes...
LUXEMBURGO La Administración de Estados Unidos recibirá 34 datos de cada pasajero entre otros, la dirección, número de teléfono, fecha de reserva, historial de viajes, cambios en la reserva, si se trata de un billete de ida o de ida y vuelta, información sobre el equipaje, agencia y agente de viajes que ha tramitado el billete, forma de pago y, si se hizo con tarjeta de crédito, el número de ésta, itinerario completo del viaje, dirección de correo electrónico. Sin embargo, las provisiones legales anexas en el texto autorizan a añadir más datos «si son necesarios». Por ejemplo, si ha solicitado alguna comida especial, datos sobre reservas de otros viajes o alquiler de coches, acompañantes en el viaje... Estados Unidos aduce que esta información es válida, no sólo para cotejar si el viajero está incluido en la «lista de sospechosos terroristas», sino para establecer modelos de comportamiento de posibles «terroristas». Las autoridades de Aduanas y Fronteras, por otra parte, se comprometen a borrar de la lista que entregue a terceros datos «sensibles», como el origen étnico, opiniones políticas, creencias religiosas, afiliaciones sindicales, tendencias sexuales o datos de salud.
|
