BILBO
La Policía española ha desarticulado en Durangaldea otro grupo que se dedicaba supuestamente a introducir ilegalmente a mujeres procedentes de países sudamericanos y las obligaba a ejercer la prostitución en una operación que se ha saldado con 26 detenidos. Es la segunda red de estas características desarticulada en la última semana.
Según la Delegación del Gobierno español en la CAV, la organización, estaría integrada por tres personas que introducían ilegalmente a las mujeres obligándolas a ejercer la prostitución en clubes de alterne de esta comarca. Las primeras investigaciones se iniciaron hace meses cuando una mujer de origen sudamericano dejó constancia en un servicio de atención social de cómo había sido traída al Estado español para trabajar como camarera, cuando en realidad la estaban obligando a ejercer la prostitución en el club Zapai, en Zaldibar.
Las investigaciones realizadas concluyeron con la detención del propietario de los clubes Stress y Zapai, identificado como José E.V., quien tendía antecedentes policiales por hechos similares; así como de Roberto G.A., el conductor encargado supuestamente de trasladar a las mujeres obligadas a prostituirse.
La tercera persona detenida ha sido el camarero del local, identificado como Rafael R.R, quien presuntamente era el encargado de recoger el dinero a las mujeres que mantenían alguna deuda originada por el traslado desde su país de origen. Además, la operación se ha saldado con la detención de 23 mujeres que se encontraban en el interior de los locales acusadas de estancia irregular.
Las fuentes explican que la banda captaba a las mujeres en sus países de origen y que se trataba generalmente de chicas muy jóvenes, con un nivel socio-económico bajo y cargas familiares.