Los anti-nobel premian un estudio sobre el hedor de pies
Los premios Ignobel «pretenden conmmemorar la imaginación y lo inusual» en una rama tan seria como es la de la ciencia. Este año, entre los premiados aparecen un estudio sobre el hedor de los pies, otro sobre un singular método para curar el hipo y otro sobre un dispositivo para repeler a los adolescentes.
LONDRES
Estos días en que los Premios Nobel y los científicos galardonados con ellos están en boca de todo el mundo, también se han repartido otras distinciones que han quedado a la sombra de los primeros. Los premios anti-nobel o Ignobel fueron creados en 1991 por la revista de humor científica “Annals of Improbable Research», y según su director «tienen como objetivo celebrar lo extraño, rendir un homenaje a la imaginación y alentar el interés de la gente por la ciencia, la medicina y la tecnología». Sin embargo, también existe la lectura de que lo que pretenden es galardonar «a personas cuyos logros no pueden o no deberían ser reproducidos».
Ganadores sin dinero
Hay que destacar que, a pesar de que los premiados no reciben dinero alguno, el eco de estos premios es cada vez mayor. Al igual que en los años anteriores, este año también ha habido premios para las distintas modalidades, pero desde la revista impulsora de los galardones han destacado el trabajo premiado con el Ignobel de Medicina: un estudio elaborado por científicos isrelíes y estadounidenses y que concluye que el hipo se cura mediante un «masaje rectal digital».El premio Ignobel de las Matemáticas, en cambio, ha recaído sobre un trabajo que ha calculado el número de disparos fotográficos que hacen falta para asegurar que todos los que posan en un grupo aparezcan con los ojos abiertos. El de la Ornitología, a su vez, ha premiado un estudio que explica porqué los pájaros carpintero no sufren de dolores de cabeza. El informe premiado con el Ignobel de Biología demuestra que el mosquito transmisor de la malaria se siente atraído por el olor del queso limburger y el hedor de los pies humanos, y el que ha recibido el de Nutrición, en cambio, que los escarabajos del estiercol son comensales muy selectivos. En lo referente al premio de Acústica, los ganadores lograron explicar porqué nos es tan desagradable el ruido que producen las uñas sobre una pizarra. El estudio merecedor del Ignole de Física deduce la razón por la que, al partir unos espaghetti, siempre se rompen en más de dos pedazos. El Ignole de Literatura nos aclara los problemas que se generan de usar palabras largas sin necesidad y el de Química cómo afecta la temperatura a la velocidad ultrasónica en queso Cheddar.
La Paz sin adolescentes
LONDRES Por último, nos queda por subrayar el siempre importante Premio de la Paz (el Ignole, en este caso), el cuál en esta edición ha querido remarcar la paz y tranquilidad que quedan en una casa o cualquier otro lugar tras el paso de adolescentes. Eso es lo que se puede deducir, al menos, del proyecto premiado: el «repelente de adolescentes». El invento ha sido diseñado por el científico galés Howard Stapleton, y se trata de un aparato que emite un ruido que sólamente es molesto para los adolescentes. Sin embargo, según afirma su creador, dicho ruido es totalmente imperceptible para los adultos.
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