LAB alerta sobre la situación del tejido industrial alavés
LAB advirtió de «la preocupante» situación que vive el tejido industrial de Araba y criticó a la Administración por conceder ayudas a «empresarios piratas» que, después de obtener beneficios, trasladan la producción a otras zonas «sin adquirir ningún tipo de compromiso con el territorio ni con sus empleados».
GASTEIZ
LAB advirtió ayer de «la preocupante» situación que atraviesa el tejido industrial alavés y denunció «la mala política» de las administraciones por primar a «empresarios piratas». Señaló que estas empresas, tras recibir todo tipo de ayudas y subvenciones y después de obtener beneficios, trasladan su producción a otras zonas «sin adquirir ningún tipo de compromiso con el territorio ni con sus empleados».
El sindicato abertzale citó el caso de Ocáriz, que se asentó en Agurain hace quince años en un suelo concedido por el Consistorio «a precio de saldo». Explicó que ya, desde un principio, se le eximió de un proyecto de actividad obligatoria, que después acarreó vertidos contaminantes en la zona. Recordó que esta empresa ha «acosado y perseguido» a sus empleados, ha sustituido a trabajadores en huelga, ha hecho «fraude» en la contratación, «se ha aprovechado de la Administración financiando despidos con dinero público», ha demandado a trabajadores y ha mandado a la Ertzaintza para «reprimirlos».
Añadió que, después de todo eso, «ha descapitalizado la empresa hasta llevarla a su cierre, no sabemos si con el objetivo de vender y especular con los terrenos o si para montar una distribuidora de producto importado desde China para seguir con otro nombre y con contratos en precario». En resumen, LAB remarcó que Ocáriz ha paralizado su producción «sin cumplir los compromisos con el Ayuntamiento y sin que nadie le pida cuentas».
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