UPN lo ha vuelto a conseguir. De nuevo, ha conseguido que los partidos rechacen una de sus actuaciones. En esta ocasión, el mérito corresponde a Alberto Catalán, portavoz del Gobierno navarro, que ha arremetido contra un informe de la Cámara de Comptos que criticaba la gestión del Departamento de Bienestar Social, calificándole de «político y no riguroso». A Catalán no le gustó que la Cámara de Comptos constatara la pasada semana que en Bienestar Social existe «falta de planificación y un serio recorte del gasto real».
Tampoco le debió hacer mucha gracia que Comptos pusiera de manifiesta que las residencias de la tercera edad de carácter privado y concertadas con elGobierno paguen un 44% menos a sus empleadas que las que gestiona directamente la Administración.
Y tampoco le hizo mucha ilusión que Comptos recomendara «simplificar y homogeneizar» el régimen de conciertos y ayudas para discapacitados ni que recomendara aumentar la inspección, ni que constatara que el incremento presupuestario en este área ha sido un 5% menor a la media del Gobierno, ni que pusiera de manifiesto que el porcentaje del PIB destinado a Tercera Edady discapacitados se haya reducido en Nafarroa un 14% desde 2002.
Todas estas críticas hacían referencia a la gestión de Bienestar Social en el periodo 2002-2005, en el que el departamento ha estado dirigido por tres consejeros, todos ellos de UPN. Son Calixto Ayesa, Reyes Berruezo y José Ignacio Palacios. Tres consejeros en tres años, a los que hay que añadir Isabel García Malo, que ocupa el cargo desde junio de 2006, tras el cese de Palacios. Mucho vaivén para cosa buena.
Durante toda la legislatura, este departamento ha recibido abundantes críticas desde la oposición, destacando que UPNfomenta la privatización, lo que ha provocado una merma de la calidad de estos servicios dirigidos a los sectores más desfavorecidos de la sociedad navarra.
Eso sí, parece que la nueva consejera de Bienestar Social, Isabel García Malo, encaja las críticas mejor que Catalán, ya que tras conocer el informe de Comptos señaló que compartía su contenido y las recomendaciones que se realizaban.
Durante el día de ayer se sucedieron las reacciones a las críticas de Catalán por parte de los grupos parlamentarios. Así, el PSNe IUN solicitaron que el presidente de la Cámara de Comptos, Luis Muñoz, «para que pueda defenderse de las acusaciones y descalificaciones del Gobierno», según destacó la formación de Ion Erro.
El portavoz parlamentario del PSN, Fernando Puras,subrayó que el informe de Comptos «enmiendala plana al presidente del Gobierno, Miguel Sanz, quien ha defendido que la base de su gobiernoes la política social» y añadió que el informe es «demoledor y pone el acento en cuestiones en las que los socialistas ya habíamos incidido como las residencias, la concertación o la labor inspectora y de control».
Desde IUN se atribuyen las críticas de Catalán al «nerviosismodel Gobierno de UPN y CDN ante el hecho cierto y evidente de que el gasto y la inversión social en Navarra viene desde hace años retrocediendo, y con ello la cierta y evidente pérdida también de calidad de los servicios públicos» y se añade que «para la derecha la prioridad está en el cemento, en las subvenciones a los empresarios del Canal de Navarra o en comprar el 1% de Iberdrola».
La parlamentaria de Aralar Miren Egaña, por su parte, destacó que el informe de Comptos deja en evidencia «una caída de la inversión en Bienestar Social en un momento en el que el Gobierno se jacta de superávit económico».
Maiorga Ramírez, presidente de EA en Nafarroa, subrayó que «UPN, en su incapacidad de asunción de crí- ticas, llega a desacreditar a una institución objetiva y prestigiosa como la Cámara de Comptos», al tiempo que señaló que «resulta de una inmadurez notable negar desde instancias derechistas con semejante arrogancia lo que es evidente».
Junto a ello, Ramírez recordaba que recientemente el
portavoz de UPN en el Parlamento, Carlos García Adanero, ponía como ejemplo la
labor realizada por la Cámara de Comptos.
Malestar en Comptos
Y es que, bajo la dirección de Luis Muñoz Garde la Cámara de Comptos no se ha caracterizado por una especial virulencia hacia el Gobierno de UPN. Su gestión ha sido mucho menos crítica con la Administración que la de su antecesor, Patxi Tuñón, que fue clave para llamar la atención sobre las ilegalidades de la era Urralburu.
En cualquier caso, Muñoz se ha mostrado muy molesto con las palabras de Catalán, hasta el punto de pedir que «acredite sus afirmaciones o que, en caso contrario, rectifique». Junto a ello, Muñoz subraya que las declaraciones de Catalán «ponen en entredicho la independencia y el rigor técnico de la institución y de sus técnicos», al tiempo que añadió que «la acusación del portavoz del Gobierno de Navarra, se supone que realizada en representación del Ejecutivo, nos parece grave e injusta».
Vista la tormenta que desató el lunes, ayer por la tarde Catalán trató de sacar la pata y negó, en un comunicado, «haber puesto en duda la profesionalidad de los técnicos y auditores de la Cámara de Comptos». -