BARCELONA
El Gobierno de la Generalitat se reunió ayer por última vez antes de entrar en funciones mañana tras las elecciones al Parlament que se celebran hoy.
Todo en la presente cita electoral catalana resulta un tanto atípica, desde una jornada de reflexión con los catalanes especialmente pendientes de lo que ocurre en el Camp Nou, y no precisamente por los que hacían allí los candidatos a la presidencia de la Generalitat, hasta por lo poco que se ha hablado a lo largo de la campaña de las posibilidades del nuevo Estatut cuya puesta de largo correrá a cargo de lo que ocurra en estas elecciones porque todo ha girado en torno a los posibles futuros pactos.
Todo ello después de una campaña inusualmente larga, ya que prácticamente comenzó tras romperse el tripartido por las desavenencias en torno al Estatut negociado en Madrid y llega tras el referéndum que dio finalmente luz verde al nuevo estatuto de autonomía.
En cuanto al censo, de los 5.320.637 catalanes que componen el censo, un total de 173.506 están llamados por primera vez a las urnas al haber cumplido dieciocho años desde la última convocatoria, la de las elecciones autonómicas de noviembre de 2003, según datos de la oficina del Censo Electoral.
De los 135 diputados a elegir, 85 corresponden a la circunscripción de Barcelona, 18 a la de Tarragona, 17 a la demarcación de Girona y 15 a la de Lleida. Para el desarrollo de las votaciones se habilitarán 2.689 locales electorales con un total de 8.315 mesas.
Por su parte, el conseller de Gobernación, Xavier Sabaté, dijo que a las 19:00 horas comparecerá para presentar los datos de participación de las 18:00 horas, y a las 21:30 horas Sabaté se presentará con el conseller de Presidencia para ofrecer «datos que serán relevantes porque supondrán un porcentaje muy notable del escrutinio». Sabaté dijo que que entre las 22:00 horas y las 22:15 «podamos cerrar con un nivel alto de escrutinio», alrededor del 85%.