Un capítulo de serie policíaca con muñecas es un clásico. “CSI New York”, incurrió en ese devaneo curricular. Además el asesinato ocurría en una clínica de muñecas, con lo que la iconografía se volvía todavía más clasicista, con una única excepción, el modelo de muñeca guardaba secretos. ¿Se imaginan? Dada la incomunicación que sufren millones de seres humanos, y como los animales de compañía no saben ni siquiera lo que es un secreto y los tamagochis simplemente mean o cagan o enferman virtualmente, el futuro más representativo de la complicidad humana será a base de muñecas a las que les confieses tus devaneos con hHacienda, con el cabo de bomberos o con la panadera. Sólo hablan tras una clave secreta, por lo que es como convivir con un constructor o concejal de urbanismo.

Lo de las muñecas da siempre mucho juego. Las articuladas, las de porcelana, las de diseño, las plastificadas o las motorizadas. Todas crean mundos paralelos, ilusiones, miedos. Por ejemplo la televisión es el gran escaparate de todas las muñecas malignas. También de las muñecas cachondas, y hasta de los muñecotes variados en sus influencias ideológicas o como fomento del tópico chistoso o recalcitrantemente insulso. Con un día de reflexión a la catalana, es decir en la que se debe comer la butifarra de payés, el suquet de pescador o los caracoles a la llauna, los candidatos a gestionar el nuevo Estatut son muñecas desarticuladas y sin pilas.

Hacia las ocho de la tarde saldrán de sus nichos, como fantasmas de ultratumba recién peinados, contarán la participación y escrutarán el escrutinio. En los despachos de campaña, alguno romperá la muñeca rota por los resultados de manera despiadada, o clavará en el muñeco unos alfileres con la bandera rojigualda. El olor a chamusquina llegará a través de las primeras conexiones a las sedes de los partidos, y cuando los resultados sean oficiosos, el manual de la muñeca pos electoral ofrecerá el repertorio para que hablen todos los candidatos, aunque sea en sánscrito. ¿Qué secreto guardarán estas muñecas? Por si acaso, ya se han puesto en alerta los mossos del CSI Montserrat. -