Oleada de protestas y acusaciones contra EEUU por el ataque a la madrasa paquistaní
·La otan amenazo al presidente Pervez Musharraf con actuar si no lo hacia el ejercito paquistani
Miles de personas tomaron parte en las protestas que ayer se celebraron en numerosas ciudades de Pakistán por el ataque, «reivindicado» por el Ejército paquistaní, contra una madrasa (escuela coránica), en el que murieron 82 personas. Sin embargo, ayer aumentaron las denuncias sobre la participación de EEUU en el bombardeo, lo cual fue desmentido por el Gobierno del general golpista Pervez Musharraf.
ISLAMABAD
«Muerte a América», «muerte a Bush», «muerte a Musharraf», eran algunos de los eslóganes coreados por los más de 10.000 manifestantes reunidos en Jar, la principal ciudad del distrito de Bajaur, a pocos kilómetros de la fronteras con Afganistán en el noroeste del país, cuyos accesos fueron cerrada por los militares a la prensa.«Detened la muerte de inocentes», clamaban los manifestantes, todos hombres y algunos de ellos armados, como manda la tradición en la zona tribal, mientras se insistía que las víctimas de la masacre eran simples estudiantes. Diferentes habitantes de la zona, citados por los medios de comunicación locales, narraron que el ataque contra la madrasa fue efectuado por aviones no tripulados de Estados Unidos, y que los helicópteros paquistaníes se encontraban en el lugar de la matanza para dar cobertura a los aparatos de Washington. En este sentido, diversos responsables políticos islamistas atribuyeron a EEUU la responsabilidad del ataque. Así lo aseguró un diputado local que dimitió en protesta por el ataque, Haroon Rashind, que indicó que «fueron los americanos los que lanzaron los misiles contra la madrasa. Acontinuación aparecieron los helicópteros paquistaníes para ocultar la responsabilidad de los americanos», añadió. «Vivo a un kilómetro de la madrasa y pude verlo todo», indicó Haroon Rashind para reforzar su testimonio.
La mano de EEUU El portavoz del Ejército paquistaní, el general Shaukat Sultan, aseguró que el ataque fue llevado a cabo por helicópteros de su país «con asistencia de la OTAN», en el sentido de que recibió información del espionaje estadounidense.
Una fuente del espionaje paquistaní dijo ayer, sin embargo, que fueron aviones de la OTAN los que atacaron la escuela, con el consentimiento de Musharraf, que recibió información «errónea» de los servicios de inteligencia de EEUU según la cual en ella podía estar escondido el considerado brazo derecho de Bin Laden, el médico egipcio Ayman Al Zawahiri. El Gobierno paquistaní decidió asumir la autoría para evitar verse en una situación incómoda frente a los paquistaníes, añadió la fuente, quien recordó que al tomar el control de las fuerzas destacadas en Afganistán, la OTAN dejó claro a Musharraf que, si no actuaba contra la supuesta retaguardia talibán en la zona fronteriza, lo haría ella misma. Además, el jefe de las fuerzas de ocupación de la OTAN en Afganistán, el general Richards, amenazó a Musharraf durante una reunión de que la OTAN empezaría a considerar los supuestos campos de entrenamiento talibán en suelo paquistaní como un objetivo militar si Pakistán no actuaba. En otras zonas de Pakistán, como Peshawar y Lahore, líderes religiosos y políticos se sumaron a las protestas organizadas por el Muttahida Majilis-e-Amal (MMA) coalición de partidos islámicos, organizador de las protestas y que convocó a sus seguidores a una gran marcha en Karachi. El presidente del MMA, Qazi Hussain Ahmed, afirmó en una rueda de prensa que había 83 personas en la madraza (escuela coránica) en el momento del bombardeo, de la que sólo una sobrevivió, y mantuvo que 12 de ellos eran niños de 10 a 15 años que asistían a un seminario. «No había terroristas en el seminario», añadió, y afirmó que, incluso si fue el Ejército paquistaní el que perpetró el ataque, «no había justificación» para ello. «Se trata de un acto vergonzoso en el que se ha asesinado a sangre fría a gente inocente», añadió.
Musharraf dice que eran talibanes
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, dijo ayer que los 82 muertos en el ataque contra la madrasa (escuela coránica) de Bajaur eran «militantes talibanes», informaron medios locales. En un seminario internacional celebrado en Islamabad, Musharraf indicó que «quien diga que los muertos eran inocentes está mintiendo. Les hemos vigilado durante seis o siete días, y sabemos quiénes eran y qué estaban haciendo. Eran militantes», aseguró el presidente golpista paquistaní. -
Prosiguen los combates contra la OTAN en Afganistán
KABUL Los violentos combates entre la resistencia afgana y las tropas extranjeras continúa en el país con graves pérdidas para las fuerzas afganas, según fuentes de la OTAN. En los tres últimos días habrían muerto 140 milicianos afganos y cinco soldados extranjeros, tres de ellos ayer. Estas cifras no han podido ser verificadas por fuentes independientes. El lunes, la OTAN dijo haber dado muerte a 55 guerrilleros y reconoció la muerte de uno de sus efectivos durante seis largas horas de combates incluida la intervención de la aviación en la provincia de Zabul, en el sur del país. Ese mismo día, la alianza atlántica dijo que otros doce milicianos resultaron muertos en la provincia vecina de Kandahar. El domingo, las mismas fuentes anunciaron la muerte de otros 70 guerrilleros y un militar occidental en el sur. Ayer, entretanto, tres soldados de la OTAN murieron y otros dos resultaron heridos en el este de Afganistán como consecuencia de la explosión de una bomba al paso de una patrulla. La bomba explosionó en la provincia de Nuristán, según la OTAN. Los dos soldados heridos fueron trasladados a un hospital militar estadounidense ubicado en Asadabad, en la vecina provincia de Kunar. Por otro lado, otros tres soldados alemanes confesaron su participación en actos de profanación de cadáveres en Afganistán, con lo que son ya 20 los soldados en activo o ya licenciados contra los que se investiga. Según un diario, existen más fotos, e incluso estarían implicados políticos.
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