De acuerdo
Hay debates en los que todos están de acuerdo, por lo que se trata de una misa concelebrada. Otros en los que no se ponen de acuerdo porque se trata de freír espárragos o de cocer pétalos de crisantemos. Las variables son siempre subjetivas o fruto del estilista. La otra noche el programa de La 2, “Enfoque”, se acercó a un asunto angular en todas las relaciones económicas y políticas: el urbanismo y la corrupción urbanística. Y parecían todos de acuerdo. Decían cosas muy parecidas, pero ¿estaban realmente de acuerdo con el diagnóstico y con el tratamiento?Costó tiempo deslindar lo que es urbanismo y lo que es corrupción. En estos precisos momentos sociales son sinónimos. Y el urbanismo es disciplina a la que se le puede criticar, pero que no implica obligatoriamente corrupción. Al igual, y esto es una noción cargada de ideología, las plusvalías no son siempre malas, es decir, si un ayuntamiento obtiene dinero de su suelo para dotar de instalaciones comunales a su municipio, esas plusvalías han servido para algo. Insisto, esto visto desde un lado ideológico de la actividad económica y pública. La corrupción es cuando los gestores públicos toman decisiones sobre el urbanismo sabiendo que las plusvalías se van a derivar a sus cuentas propias o de partido, y sin pensar que el urbanismo es una amalgama de asuntos vitales para la supervivencia de la misma sociedad. Una urbanización montaraz, además del daño inmediato con el paisaje, requiere de unos servicios públicos básicos y provoca un uso mayor del automóvil, ya que no se puede poner transporte público en la puerta de cada urbanización. Al igual sucede con los polígonos industriales, que generan un tráfico que desemboca inexorablemente en la necesidad de ampliar viales, carreteras o autopistas. Es decir un modelo urbanístico y de desarrollo que contradice de manera clara todo lo pactado en Kyoto, lo que viene a abundar en el recalentamiento del globo y como ha manifestado hace pocos días el señor Blair, dentro de unos años se producirá una recesión económica mundial, debido a estos factores medio ambientales y de recalentamiento general. Así que, al loro, el urbanismo es la clave. -
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