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Oposición al giro de filosofía y a un equipo con once extranjeros
DONOSTIA
La Junta sirvió para constatar la oposición del accionariado y abonado de la Real al giro en la filosofía deportiva del club con un Consejo que prometió devolverle a sus raíces dentro de una política de cantera que no se corresponde con los doce extranjeros que han llegado en los dieciséis meses de presidencia de Fuentes y con los once que hay en la plantilla. Las primeras intervenciones de los accionistas fueron en esa línea de la menor identificación de una parte importante de la sociedad guipuzcoana con el equipo actual. El accionista Joseba Ibarburu realizó un planteamiento bien argumentado y razonado en el que instó al Consejo a cumplir su promesa electoral y a apostar por jugadores de la cantera por filosofía, por economía y porque los que vienen no mejoran lo que hay. Abogó por una limitación del número de extranjeros, por una recuperación de aquellos guipuzcoanos contrastados que pueden venir y pidió que sea la Junta y no el Consejo el que decida sobre un cambio de filosofía así.
Toque surrealista
Una intervención muy aplaudida por la Junta ante la que Fuentes vino a comentar lo mismo que en la entrevista a GARAde la necesidad de fichar jugadores para dar tiempo a los que están en la cantera y que fue contestada por el salado de la Junta, que sin ningún rigor ni conocimiento vino a sostener la teoría estúpida y falsa de que los jugadores de la cantera se dedican a cargarse entrenadores y que así lo han hecho con Bakero y que por eso corrieron el domingo y no antes. No sabe que el problema para cambiar el entrenador era que los jugadores estaban demasiado implicados en su deseo de que siguiera sin responsabilizarle de la situación. El súmum del surrealismo vino cuando después de decir esto pidió a los jugadores de la cantera que prometan seguir en la Real si bajan a Segunda con una rebaja en sus fichas. ¿Para qué quiere que sigan si son tan caprichosos y sólo corren cuando quieren? Fue una de las pocas excepciones en una Junta en el que casi todas las aportaciones estuvieron bien argumentadas y defendidas.
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