DONOSTIA
Miles de viajeros tuvieron ayer que armarse de paciencia a la hora de pasar su equipaje de mano por los controles de seguridad. La nueva normativa de seguridad aeroportuaria que impone una serie de medidas «mínimas» que todos los aeropuertos europeos deben aplicar entró ayer en vigor y provocó colas y el enfado de algún que otro viajero. No obstante, según indicó Bruselas, los Estados miembros de la Unión Europea tienen «competencias» para «reforzar» estas medidas «en cualquier momento si lo consideran oportuno». «Estas son medidas mínimas que todos los aeropuertos deben aplicar. Lo que no pueden hacer es reducir las medidas de seguridad que han sido acordadas por los Veinticinco», explicó el portavoz del Ejecutivo comunitario, Ferran Tarradellas.
Bolsa de plástico
La nueva normativa de seguridad aeroportuaria afecta especialmente a los líquidos que pueden llevar los viajeros en su equipaje de mano. En concreto, pueden llevar un máximo de 100 mililitros por envase, en una bolsa de un tamaño máximo de un litro que se pueda sellar y que presentan por separado del equipaje de mano en todos los aeropuertos de la Unión Europea, además de Islandia, Noruega y Suiza, independientemente del destino. La nueva normativa no afecta a los líquidos que se pueden llevar en el equipaje facturado y, por lo tanto, cambia sobre todo la forma de viajar de aquellos turistas que no suelen facturar su equipaje, sobre todo en viajes de fin de semana.
En los controles de seguridad el equipaje de mano se inspecciona y los líquidos permitidos, que deben ir fuera de la maleta en una bolsa transparente, también son controlados por el personal de seguridad. Asimismo, los abrigos y los ordenadores portátiles y otros objetos electrónicos, como radios o cámaras de vídeo, también son inspeccionados por separado a través de rayos X.
El límite en la cantidad de líquidos afecta al agua y otras bebidas, sopas o jarabes, a las cremas y las lociones o los aceites, a los perfumes y a los sprays. También afecta a los geles, desodorantes o espumas de afeitar, cualquier tipo de pasta incluida la pasta de dientes, las máscaras de pestaña o a cualquier mezcla de sólido-líquido.
Está permitido comprar líquidos en las tiendas de los aeropuertos, después de pasar el control de las tarjetas de embarque. Estos líquidos se consideran adicionales a las cantidades que se pueden llevar en la bolsa de plástico con cierre adhesivo. En el caso de hacer tránsito en algún otro aeropuerto, deberán ir en una bolsa sellada que contenga el comprobante de compra y se debe mantener cerrada hasta el destino final.
Excepción para las medicinas y comidas para
bebé
La normativa establece que se pueden llevar en el equipaje de mano medicinas y alimentos dietéticos, incluyendo comida de bebés, necesarios para su utilización durante el viaje, aunque el personal de seguridad puede pedir al pasajero una prueba de que realmente los necesita a bordo. Ayer hubo incluso quien tuvo que probar la comida de su bebé para comprobar que en el envase no se transportaba ninguna sustancia peligrosa. -
