La medalla de oro de Paquito Fernández Ochoa en Saporo (Japón), forma parte de mi memoria televisiva. Como siempre, no sé si lo viví en directo o me lo han incrustado en mi código catódico las mil repeticiones que se han ido sucediendo y que hoy, tristemente, vuelven a formar parte de nuestra cotidianeidad por su fallecimiento. TVE en su celebración de sus cincuenta años de existencia nos va ofreciendo en cada telediario pasajes del ayer, los jueves, con Jesús Hermida, esos pasajes se hilan argumentalmente, y la otra tarde en las entregas de fin de semana que cada vez están más sólidas, con un equipo de presentadores que realmente realzan con su seguridad y presencia lo anodino o circunstancial de los asuntos tratados como noticia o reportaje, nos hablaron de los peores momentos.

Ahí quería yo llegar, si hacemos un repaso de conjunto, la televisión, a la que ahora dice Campos Vidal, recién nombrado presidente de la enferma Academia de las Artes y las Ciencias de Televisión, hay que “devolverle el prestigio que tuvo”, igual podemos estar decenas de horas con la parte positiva, tantas como con la negativa. Y el resumen del fin de semana era glorioso, una locutora dando el avance de programación de un viernes santo franquista, en blanco y negro, realmente tedioso e infumable, pero que, se parecía demasiado a la de cualquier viernes santo en pal color de la transición, el gobierno felipista o los siguientes gobiernos de un estado laico.

En su conjunto la televisión ha sido un campo de referencia social. Y más cuando las opciones eran tan limitadas, el control tan exhaustivo y las limitaciones tan estrechas. Hoy se puede elegir, pero tampoco hay demasiada variedad. Las cadenas autonómicas, las comarcales, las locales van dando posibilidades de elección pero desde una campo menor. Y una duda, ¿tuvo alguna vez el prestigio suficiente la televisión?

Leo en un suelto que a EITB le han dado un premio en Iberoamérica a la calidad de gestión empresarial. Cosas que pasan en la vida. La gestión empresarial, generalmente, no tiene mucho que ver con los contenidos. ¿O sí? ¿Esto será darle prestigio? Empresarial, naturalmente. -