La realidad no invita a la tranquilidad pero tampoco al dramatismo
·Miguel Flaño apuesta por «arrimar el hombro» para salir de la actual situación
IRUÑEA
Como todo en esta vida, el fútbol también está repleto de matices grises. Que, habitualmente, suelen pasar del gris oscuro al gris perla, o viceversa, dependiendo del último resultado. Nada bueno, en el caso de Osasuna, que ni siquiera puede aclarar el panorama echando la vista más atrás, porque los malos resultados están llegando de forma encadenada.Por éso el análisis de la situación por parte de los rojillos está tan repleta de matices como la escala de los grises. Miguel Flaño apuesta así por una visión realista, que «no se confunda con tranquilidad», pero que tampoco se llegue a teñir de dramatismo. Dos vertientes que podrían llegar condicionadas, curiosamente, por la misma experiencia:la «mochila» expresión que hizo popular José Mari Bakero de lo sucedido la pasada temporada, que igualmente puede llevar a pensar que Osasuna es capaz de darle la vuelta a la situación con sólo chasquear los dedos, que a hundirse en el pesimismo viendo que la actual campaña no sigue la estela de la anterior. «Hay que dejar de hablar del año pasado zanjó Flaño, no es bueno para nadie. Todas las temporadas son distintas, con objetivos distintos, pero siempre con la misma ilusión. Lo que ocurrió el año pasado hay que dejarlo a un lado», insistió. Toca, por tanto, centrarse en la actual situación que, como reconoce el zaguero rojillo, «no es buena, sobre todo por la dinámica que llevamos. Pero no hay que perder la calma porque el equipo está mentalmente bie, convencido de que dando la cara y arrimando el hombro se puede sacar ésto adelante». De manera que, aunque éste sea un momento para «tirar del carro, no es cuestión de dramatizar. No nos encontramos en una situación a vida o muerte. Hay mucho tiempo por delante».
Ganar cuanto antes
También capacidad para salir de la crisis, por lo que Flaño no cree que sea el momento de hablar de la conveniencia de arrojar la toalla en alguna de las tres competiciones que disputa Osasuna. «El equipo está por las tres competiciones aseguró el jugador. Cuesta más preparar los partidos, pero físicamente nos encontramos bien y, a nivel moral, todo pasa por conseguir uno o dos triunfos para coger confianza».Ahí está el quid de la cuestión. Las victorias «tienen que empezar a llegar. Porque tenemos que tener tranquilidad, pero sin confundirlo con la realidad. Y la realidad es que tenemos que ganar». Empezando por el encuentro de mañana frente a la Peña Sport, en el que Osasuna se juega seguir vivo en la Copa tras el empate sin goles del partido de ida. «Estamos obligados a pasar reconoce Flaño, aunque siempre respetando al rival. Sin pensar que somos superiores, entre otras cosas porque no lo hemos demostrado en el partido de ida».
El domingo, «Primer día del osasunista»
Varios seguidores de Osasuna han organizado para el próximo domingo el «Primer día del osasunista», con el objetivo de «fomentar el ambiente de fútbol y de camaradería que existe en el entorno rojillo». Los organizadores coniman a los aficionados a que «salgan desde por la mañana con sus atuendos rojillos por las calles» de Iruñea, para que «se cree un gran ambiente futbolístico». Además, han organizado un poteo en el Casco Viejo, una comida popular y una kalejira hasta el Sadar.-
Milosevic cede plaza a Muñoz en la enfermería
IRUÑEA Osasuna regresó ayer al trabajo en Tajonar con la mente puesta en los dos encuentros oficiales que debe disputar esta semana, ante Peña Sport y Real Madrid. Dos choques que Osasuna podría afrontar con hasta tres bajas, dependiendo de la evolución de los jugadores lesionados. El que mejor parece tenerlo es Savo Milosevic, que ayer se reintegró a los entrenamientos, tras haber causado baja en Lens y Sevilla por una contusión en el recto anterior cuadriceps izquierdo. De todos modos, es previsible que José Angel Ziganda retrase su reaparición hasta, por lo menos, el domingo, teniendo en cuenta que los servicios médicos no le han dado el alta de forma oficial, a la espera de su respuesta al trabajo. Al menos ha salido de la enfermería, en la que ha cedido su puesto a Iñaki Muñoz. El centrocampista sufre una lumbalgia que le viene causando molestias en los últimos diez días y se ha decidido que «guarde reposo durante los próximos días a la espera de su evolución». Por último, Natxo Monreal, aquejado de una amigdalitis y un flemón que le han impedido disputar los dos últimos partidos, se reincorporará mañana a los entrenamientos. La plantilla, por otra parte, ha vuelto a quedar citada hoy en Tajonar a las 10.30 horas.
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