El primer juicio en relación a las llamadas «redadas preventivas» no tiene todavía sentencia, pero la excarcelación de quince de los dieciocho detenidos hace pensar en una sentencia que no implique su vuelta a la prisión en que algunos han pasado cerca de cuatro años. No es baladí lo que ocurra con este juicio si se tiene en cuenta que a éste seguirán otros procesos, ya que hablamos de 116 personas de este país a las que se detuvo, incomunicó y, en muchos casos, encarceló no porque la Policía les imputara algún delito, sino porque su nombre fue citado por alguien, apareció escrito en alguna «lista».... Se les privó de libertad de manera «preventiva» y ahora a algunos se les excarcela a espera de conocer sentencia. Es difícil hacerse con un hueco en los anales de la justicia especial arbitrada por los estados español y francés para castigar a la disidencia vasca, ya que los abusos son muchos y variados. Sin embargo, cuando se arresta ­y, según se ha denunciado repetidamente, se tortura­ a alguien no para que responda de algo que la Policía dice que ha hecho, sino porque alguien pensó en el detenido para hacer algo que éste no llegó a realizar, según hace constar la propia Policía, estamos en la antítesis de un sistema de garantías y en la antesala de un sistema inquisitorial. -