Atutxa, Knorr y Bilbao volverán a ser juzgados
Juan María Atutxa, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao, integrantes de la Mesa del Parlamento de Gasteiz en la pasada legislatura, volverán a ser juzgados por «desobediencia» tras su negativa a disolver el grupo Sozialista Abertzaleak. Así lo decretó ayer el Supremo español a instancias de Manos Limpias.
MADRID
El Tribunal Supremo español (TS) acordó ayer por unanimidad estimar el recurso presentado por el sindicato de funcionarios Manos Limpias y anular la absolución del ex presidente del Parlamento de Gasteiz, Juan María Atutxa, y de sus compañeros en la Mesa del Parlamento Gorka Knorr (EA) y Kontxi Bilbao (EB), por no disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak durante la pasada legislatura.La Sala del Alto Tribunal, presidida por Juan Saavedra y compuesta por Perfecto Andrés Ibáñez, Andrés Martínez Arrieta, Siro García y Julián Sánchez Melgar, decidió que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco vuelva a dictar sentencia contra los tres encausados. En los próximos días se conocerá el contenido íntegro de la resolución adoptada. En noviembre de 2005, el TSJPV absolvió a los tres im- putados, aunque no entró a valorar en su sentencia si cometieron el «delito de desobediencia» al estimar que sus actuaciones estaban amparadas por la inviolabilidad parlamentaria y que, por tanto ese tribunal no tenía capacidad alguna para juzgarles.
Inhabilitación y multa
Este dictamen fue recurrido por Manos Limpias ante el TS. El sindicato habia solicitado para cada uno de los imputados entre 20 y 24 meses de inhabilitación y una multa de entre 90.000 y 109.500 euros.En la vista celebrada ayer, el fiscal Luis Navajas solicitó que se desestimase el recurso del sindicato de funcionarios, al entender que los procesados gozaban de inviolabilidad parlamentaria y que sus actos fueron llevados a cabo en el ejercicio de su cargo. Además, sostuvo que no incurrieron en responsabilidad penal puesto que sus actos no cumplen los requisitos exigidos por el Tribunal Supremo para que sus actos sean constitutivos de «un delito de desobediencia», como son la «rebeldía» o una «pertinaz postura de pasividad» respecto a las decisiones judiciales. Por su parte, el abogado de la defensa, Alberto Figueroa, pidió al Supremo que confirmase la sentencia del TSJPV porque los actos de los representantes de la Cámara de Gasteiz estaban encaminados a «proteger» la autonomía parlamentaria. Además, aseguró que los procesados estaban «atados de pies y manos» para obedecer la orden del Tribunal Supremo, ya que la Junta de Portavoces del Parlamento autonómico aprobó una resolución que se oponía a la disolución del grupo abertzale, «y la Mesa no podía actuar contra la Junta de Portavoces». En el caso específico de Atutxa, Figueroa argumentó en su defensa que «si algo tenía en su currículum no era precisamente la complacencia con ETA o con las organizaciones que la apoyaban».
«Inmunes a la Constitución»
El representante legal de Manos Limpias, Jaime Alonso, sostuvo sin embargo que «negarse abiertamente a cumplir» una resolución del Tribunal Supremo español «no puede estar protegido por la inviolabilidad parlamentaria». También se opuso a que el TSJPV fundamentase dicha inviolabilidad en el contenido del Estatuto de Gernika, ya que eso supondría que los parlamentarios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son «inmunes e impunes» ante la Constitución española y que gozarían de derechos «distintos» a los de los representantes políticos del resto del Estado español. El origen de este proceso judicial está en la ilegalización de Batasuna, en marzo de 2003. Las exigencias para que se disoviera el grupo Sozialista Abertzaleak y la negativa por parte de Atutxa, Knorr y Bilbao llegaron hasta el TSJPV. En diciembre de 2004, la juez instructora, Nekane Bolado, archivó el procedimiento penal al estimar que la disolución de Batasuna no implicaba la del grupo parlamentario y que este último aspecto no estaba contemplado en la Ley de Partidos. Manos Limpias impugnó este archivo y, en febrero de 2005, el TSJPV estimó el recurso y ordenó la continuación del procedimiento, que acabó en noviembre de ese año con la sentencia absolutoria que ha sido ahora revocada por el Supremo. Las reacciones no se hicieron esperar. La Presidencia del Parlamento de Gasteiz, cuyos servicios jurídicos han participado en la defensa de Atutxa, Knorr y Bilbao, mostró su «perpejlidad y malestar» por el hecho de que le decisión judicial se conociese mediante una filtración a los medios, así como su «sorpresa» por la celeridad con que los magistrados adoptaron el fallo. Desde el Gobierno de Lakua, Miren Azkarate recordó que la raíz de éste y otros procesos judiciales similares abiertos está en la Ley de Partidos, al tiempo que aseveró que hay magistrados que «se han pasado de la raya y la ciudadanía de Euskadi está harta de todo lo que está sucediendo». Iñigo Urkullu, del PNV, y Rafa Larreina, de EA, también mostraron su rechazo a la decisión del Supremo.
Los tres afectados se enteraron a través de los medios
DONOSTIA
Dos de los tres afectados, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao,
mostraron su valoración ante la decisión del Supremo español. El tercer
encausado, Juan María Atutxa, apuntó que no comentará el fallo hasta no tener
conocimiento oficial del mismo.
Knorr, en declaraciones a Europa Press, manifestó que si
se vuelve a celebrar el juicio seguirá «defendiendo la dignidad del Parlamento,
que es tanto como decir defender la soberanía del pueblo». El ex parlamentario
de EA consideró «absolutamente inaudito» que un tribunal como el Supremo, «que
tarda años en resolver cuestiones que cualquier abogado suele resolverlas en dos
minutos, en una cuestión tan compleja y de tanta enjundia y, de la mano de un
recurso ultraderechista, tarde dos minutos en tomar una reflexión».
Por su parte, Kontxi Bilbao estimó que «es una torpeza
reactivar el caso en estos momentos, porque se trata de una situación del
pasado. Además, un tema reactivado a través de un recurso de Manos Limpias tiene
más pinta de ser un deseo de venganza que de buscar que se haga justicia».
La parlamentaria de EB indicó que esta decisión judicial
«está en consonancia» con las recientes querellas contra el lehendakari y
dirigentes del PSE y Batasuna.
Tras asegurar que no se siente sorprendida, apuntó que
este tipo de actuaciones «no es lo mejor para facilitar el proceso de paz» y que
hubiera deseado que los magistrados «hubieran tenido miras más amplias» a la
hora de tomar su decisión.
Manos Limpias habla de un «triunfo de la democracia»
Miguel Bernard, ex dirigente del partido de extrema
derecha Fuerza Nueva y actual secretario general de Manos Limpias, consideró que
con decisión del Supremo «han triunfado la democracia y el Estado de Derecho.
Nosotros hemos sido el vehículo para que se haya cumplido el principio de que la
ley es igual para todos los españoles». Bernard destacó la unanimidad de los
magistrados y reseñó que «la argucia de la inviolabilidad de los parlamentarios
ha quedado totalmente fuera de duda». -
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