BERGARA
Tres personasque iban a ser juzgadas ayer en Bergara abandonaron el Palacio de Justicia para protestar que la vista no se podía desarrollar en euskara, tal y como habían solicitado previamente por escrito. Su demandafue desestimada por el Juzgado de Bergara, mientras que el recurso que presentaron contra este decisión fue rechazado por la Audiencia de Gipuzkoa. El juicio se inició en castellano con la asistencia de un traductor. Por ello, las tres personas que iban a ser juzgadas abandonaran la sala, mientras parte del público mostró carteles en demanda de una Justicia euskaldun.
Posteriormente, decenas de personas se concentraron en el exterior de los Juzgadosen defensa de esta reivindicación.
Mientras, en el interior, el juicio de faltas por la colocación de unos carteles continuaba sin la presencia de los acusados.
Paul Bilbao, director de Behatokia, constató in situ la conculcación de derechos lingüísticos y destacó además que «no es la primera vez que esto ocurre».
En este sentido, subrayó que no sólo no se respetaron los derechos lingüísticos de los acusados sino que tampoco se garantizó el derecho a la defensa, ya que el abogado tuvo que corregir en varias ocasiones la versión que de su alegato realizó el traductor.
«El juez, incluso, le cortó en varias ocasiones su intervención y le llegó a pedir que hablara más despacio para el intérprete pudiera traducir sus palabras. Así no se puede defender efectivamente a unos acusados», explicó Bilbao, que denunció que «se actuó como si el abogado estuviera interviniendo en inglés, con un traductor, sin tener en cuenta que el euskara es una lengua propia del país».
«Es evidente que el euskara está en una situación de completa inferioridad respecto al castellano», añadió a todo ello Paul Bilbao.
EHE: «Vivir en euskara»
Mikel Irastorza, portavoz de EHE, subrayó que «una vez más, ha quedado demostrado que a los euskaldunes nos es imposible vivir en euskara y que esto ocurre en cualquier administración de Euskal Herria». Irastorzaculpó de esta situación al «marco jurídico-político y a las políticas lingüísticas que se llevan a cabo», por lo que consideró necesario «impulsar un nuevo marco en el que se garanticen los derechos lingüísticos en lugar de conculcarlos», para lo que reclamó que el euskara disfrute de una oficialidad real en toda Euskal Herria».