Imaz niega que exista un parón y culpa a ETA de ser quien «trunca las reglas»
Mientras desde la izquierda abertzale y otros sectores se lanzan crecientes advertencias sobre la gravedad del momento actual, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, prefirió destacar ayer que «el proceso de normalización no está parado» y los partidos «estamos hablando mucho». El líder jeltzale admitió que «en los últimos meses las reglas de juego se están truncando» y lo atribuyó en exclusividad a ETA, «que quiere tutelar el proceso político».
BILBO
Josu Jon Imaz niega que exista una situación de parón en el proceso de búsqueda de una resolución al conflicto y sitúa la responsabilidad de la falta de avances en el tejado de la izquierda abertzale casi en exclusiva, según indicó ayer en una entrevista a ETB.Imaz resumió sus sensaciones como «prudente esperanza» y, sobre todo, la relacionó con que «yo sí creo que hay una voluntad sincera por parte de muchos sectores de la izquierda abertzale». Sin embargo, acto seguido, indicó que «es verdad que hay dificultades», que vinculó al incumplimiento de las «reglas del juego». «El proceso tiene unas reglas que la propia izquierda abertzale aprobó en Anoeta y que indican que, en primer lugar, hace falta una voluntad de ETA de abandonar la violencia, que tiene que haber una mesa de trabajo entre ETA y el Gobierno para que se vaya avanzando en ese camino y que los partidos tenemos que trabajar sobre el futuro político de Euskadi, sin interferencias de ETA, sin ningún tipo de tutela. Esas son unas reglas de juego que todos hemos entendido como convenientes, y es verdad que en los últimos meses se están truncando. Por parte de ETA, en cada uno de sus comunicados, se empieza a ver una actitud de querer tutelar el proceso político, que es inaceptable», argumentó Imaz.
«Estamos avanzando bastante»
Citó en este contexto no sólo el robo de más de 300 pistolas en Nimes, sino que «la vía Gobierno-ETA ha tenido una velocidad más lenta de la que debía. El factor fundamental ha sido la propia ETA, que ha tratado de vincular y condicionar el debate político entre partidos a la negociación en la mesa técnica», afirmó.En el otro carril, Josu Jon Imaz aseguró que «no está parado» y los partidos «están hablando mucho» para poder llegar a «la foto», en relación a la mesa multipartita. «Estamos avanzando bastante», aseguró el presidente del EBB, aunque admitió a la vez que «queda mucho, esto no terminará mañana, el mes que viene ni dentro de tres meses». Imaz hizo alusión también a la condena contra Iñaki de Juana, que calificó de «no aceptable» y la situó en la misma línea de las actuaciones judiciales contra Juan José Ibarretxe, Patxi López o los ex dirigentes de la Mesa del Parlamento de Gasteiz. No obstante, rechazó que el proceso pueda quedar condicionado por la situación de los presos. «Debe continuar adelante», subrayó el mandatario jelkide.
Anuncian un gran acto de Ahotsak para alentar el proceso
BILBO Ahotsak se ha convertido desde su origen en un claro acicate para el proceso, y ayer varias de sus integrantes adelantaron que piensan poner un nuevo jalón el 2 de diciembre en el Palacio Euskalduna de Bilbo, con un acto que pretende ser multitudina- rio. Así lo anticipó la parlamentaria del PSE Gemma Zabaleta en una entrevista conjunta con Elixabete Piñol, del PNV, en Radio Euskadi. Zabaleta argumentó que los ciudadanos «no pueden dejar que el proceso tenga marcha atrás» y aseguró que la plataforma formada por mujeres de diferentes ideologías de toda Euskal Herria hará «lo necesario, posible e imposible» para que «no se frustre». «La fuerza de Ahotsak va a ser la fuerza municipal, de miles de mujeres detrás del documento para poder reivindicar con una manera distinta de pedir las cosas», afirmó Zabaleta. Según dejó caer, la plataforma está impulsando iniciativas «pueblo a pueblo» que tendrán concreción ese día en Bilbo. Piñol, por su parte, remarcó que Ahotsak da opción de participación a todos aquellos que se preguntan «qué puedo aportar yo, qué pudo hacer para que esto salga adelante». Ambas dieron relevancia al hecho de que Juan José Ibarretxe se haya referido en varias ocasiones a Ahotsak como la referencia más positiva de cara al intento de impulsar un diálogo multipartito resolutivo. Y Gemma Zabaleta auguró que si se logra un acuerdo entre los partidos «no distará mucho» del contenido de su documento.
Lakua retira los pisos cedidos a Piñeiro y otros jueces y fiscales
BILBO
La derechista Asociación Profesional de la Magistratura
y el PP mostraron ayer su indignación por la decisión de Lakua de retirar los
pisos que tenía cedidos a cinco mandatarios judiciales, entre ellos el
presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Ambos lo ligan a la
advertencia de Lakua de que el encausamiento de Juan José Ibarretxe «no va a
salir gratis», aunque el Ejecutivo lo niega.
La decisión fue conocida ayer. El Gobierno de Ibarretxe
ha suspendido la cesión del uso de cinco pisos de su propiedad que eran ocupados
por Fernando Ruiz Piñeiro; por la fiscal-jefe del Tribunal Superior de Justicia
del País Vasco, María Angeles Montes; por la presidenta de la Audiencia de
Bizkaia, Ana Iracheta; y por los máximos dirigentes de la Fiscalía en Gipuzkoa y
Araba, Jaime Goyena y Jesús María Izaguirre.
No obstante, no está claro cuándo se ejecutará esta
decisión. Por una parte, el portavoz de Jueces para la Democracia, Jaime Tapia,
dijo que «se ha dado un tiempo prudencial para que los dejen» y, por otra, el
grupo Vocento señaló que esta medida se aplicará «a medida que vayan venciendo
los actuales mandatos».
El consejero de Vivienda y coordinador de EB, Javier
Madrazo, desvinculó esta decisión del proceso abierto contra el lehendakari y
tres mahaikides de Batasuna por una reunión en Ajuria Enea. Aseguró que en
realidad se tomó «semanas atrás» y comentó que «los jueces y fiscales, como todo
hijo de vecino, tienen que pagar sus viviendas». Inmaculada de Miguel, directora
de Relaciones con la Administración de Justicia de Lakua, dijo que la
coincidencia temporal «es una casualidad».
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