- Ciclismo
El fichaje de Basso desafía a la UCIy a los equipos
·McQuaid aconsejó no fichar a implicados en dopaje y los grupos deportivos acataron
BILBO
El ciclismo se ha convertido en un laberinto. Todos contra todos. La Unión Ciclista Internacional (UCI), los grupos deportivos, las organizaciones y los corredores. No hay unión. Guerra de intereses. “El hotel de los líos” de los hermanos Marx: nombres que aparecen y desaparecen de una lista de supuestos implicados en una red de dopaje, códigos de silencio, amenaza de sanciones, corredores sin poder ejercer su profesión, y un deporte que se practica el hara-kiri. Todos quieren mandar y nadie cede. A la deriva. El acuerdo por dos temporadas entre Ivan Basso y el Discovery es el último capítulo de esta novela sin fin, y negra y de pesadilla para muchos. Bruyneel asegura que «no hay nada que nos impida fichar a Basso». El equipo ha estudiado el caso, y han consultado a un abogado suizo, otro francés, otro español y otro italiano. Y Basso considera una «liberación» su paso al Discovery, un «equipo ideal» que tiene «mis mismas ambiciones». El pasado 12 de octubre la Fiscalía Antidopaje del Comité Nacional Olímpico Italiano (CONI) archivó el caso de su supuesta implicación en la “Operación Puerto” y después rescindió su contrato con el CSC. Libre en el mercado. El freno era la presión de la UCI para los equipos Pro Tour no ficharán a corredores involucrados en la “O.P.”, pese a que la mayoría de las federaciones nacionales han archivado todos los expedientes.
Pacto no firmado McQuaid, presidente de la UCI, recomendó no contratar a afectados, salvo que entreguen voluntariamente su ADN.
En una reunión en París, antes de la presentación del Tour, los grupos deportivos asumieron la recomendación de la UCI, aunque no estaban de acuerdo. Un pacto no firmado. Por miedo. Sumisión. A la espera de los acontecimientos. Todos acataron menos uno, que se mostró en contra: el Discovery.El conjunto estadounidense ha retado a la UCI con el fichaje de Basso. La veda se ha abierto, y otros equipos lanzarán las redes sobre los corredores implicados. Hasta 58 intocables, como Ullrich, Mancebo, los corredores del Astaná o del Comunidad Valenciana. El T-Mobile, por cierto, se mostró crítico con la actitud del Discovery y tachó de «incompresible» el fichaje de Basso. El discurso de la UCI se cae por su propio peso. Es más, Manolo Saiz tiene todo en la mano para sacar un equipo adelante. En medio de todo este mar de dudas, queda una voz de peso que se debe pronunciar: el Tour. En teoría, en 2007 las organizaciones de Tour, Giro y Vuelta funcionarán al margen del Pro Tour. ¿Decidirá la ronda francesa prescindir del Discovery y Basso? ¿O de cualquier equipo que tenga en sus filas a un corredor que aparece en una lista de nombres, sin conocer el alcance de su implicación? Es el próximo episodio, pero en julio pasado no le tembló la mano para prescindir de Basso, Ullrich o Vinokourov.
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